El declive del campo zamorano impacta en una Cámara Agraria "con los días contados"

El ocaso de las juntas agropecuarias, muchas inactivas, y la bajada de ingresos por pastos plantean un futuro muy negro para la entidad

José Roales, presidente de la Cámara Agraria Provincial de Zamora

José Roales, presidente de la Cámara Agraria Provincial de Zamora / JOSÉ LUIS FERNÁNDEZ

La Cámara Agraria Provincial de Zamora tiene los días contados. Con las juntas agropecuarias locales en un declive continuo –muchas de ellas sin actividad–, y el arriendo de pastos en la misma dirección, la entidad pierde fortaleza al ritmo que la propia actividad agrícola y ganadera. "Vamos hacia una deriva preocupante" admitía ayer José Roales, presidente de la Cámara Agraria Provincial, al termino del pleno ordinario que aprobó el presupuesto.

Apenas 20.000 euros en unas cuentas donde es patente el descenso de ingresos procedente del arriendo de pastos y rastrojeras, en estos momentos la única fuente de financiación de la entidad. "Cada vez hay menos ganaderos que salgan al campo, ahora las ovejas son de altísima producción y no pueden pastorear" precisa Roales.

La reducción de ingresos por pastos va a un ritmo anual de 2.000 euros "y cada vez perdemos más". Aún así, el presidente de la Cámara Agraria Provincial defiende el papel de la entidad. "Es cierto que no tenemos capacidad de decisión, sin embargo, es un órgano de asesoramiento muy importante y muy socorrido para los ganaderos. Ante cualquier problema que le surge, sobre todo con los pastos, les informamos, y luego si hay que tomar una decisión es ya el Servicio Territorial".

La viabilidad de la Cámara es el tema recurrente de las reuniones de los últimos años, especialmente desde que la Junta cortó la financiación y limitó su aportación a la dotación de personal, en este momento un secretario técnico y un auxiliar. "Sobrevivimos con los remanentes, pero se van agotando y a pesar de que somos una provincia eminentemente agraria, la Cámara no va a poder continuar en estas condiciones" reconoce abiertamente José Roales.

Lo cierto es que la entidad ha ido perdiendo presencia en las comarcas hasta mantener solo la oficina de Zamora. Ayer se acordaba la cesión del local de Benavente para la Junta Agropecuaria Local, como ha ocurrido en otras zonas.

"Necesitamos ser más representativos, tener capacidad de decisión e intervenir en más órganos que afecten a los agricultores y ganaderos. Queremos seguir siendo visibles" reivindica Roales sin dejar de ser realista con el futuro de la Cámara Agraria Provincial que, "si no cambian las cosas, no va a ser muy largo".

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