Plan de regeneración forestal de La Culebra: El diseño para que no se repita la catástrofe

El director general de Patrimonio Natural y Política Forestal presenta a los alcaldes el proyecto de restauración del monte

La Consejería de Medio Ambiente invertirá 50 millones de euros en los próximos diez años

"Hay que conseguir volver a tener bosques de gran valor y que la gestión forestal permita recuperar los aprovechamientos

La Junta plantea un diseño del bosque "más resistente" al fuego y con los pueblos mejor defendidos

José Ángel Arranz  y Leticia García en la reunión con los alcaldes para presentar el plan de regeneración del bosque tras los incendios

José Ángel Arranz y Leticia García en la reunión con los alcaldes para presentar el plan de regeneración del bosque tras los incendios / JOSÉ LUIS FERNÁNDEZ

“Respuestas sin precedentes para incendios sin precedentes”. De tal forma ha resumido la delegada de la Junta en Zamora, Leticia García, el plan de actuaciones que lleva a cabo la administración regional en las zonas afectadas por los grandes incendios del verano de 2022. A la vez que se entra en la recta final de la saca de madera quemada, que se encuentra al 80% con 1,2 millones de metros cúbicos extraídos, la Consejería de Medio Ambiente afronta el plan de restauración y regeneración forestal que supondrá una inversión de 50 millones de euros a lo largo de los próximos diez años, plazo durante el cual se espera tener “una masa forestal consolidada y que dé beneficios lo antes posible”. 

Así lo ha confirmado José Ángel Arranz, director general de Patrimonio Natural y Política Forestal, quien ha presentado este miércoles el plan a los alcaldes de los municipios afectados por los grandes incendios de la Sierra de la Culebra. 

El objetivo es la regeneración de la masa arbolada de miles de hectáreas calcinadas “con una visión comarcal y la participación activa de los Ayuntamientos, propietarios de la mayoría de los montes. Hay que conseguir volver a tener bosques de gran valor y que la gestión forestal permita recuperar los aprovechamientos” ha remarcado José Ángel Arranz. 

Y a la vez evitar en el futuro una catástrofe como la del verano de 2022 que devastó más de 65.000 hectáreas mediante “un diseño adecuado de las masas que permita contener el incendio” ha apuntado el director general de Patrimonio Natural y Política Forestal. Una conformación del bosque “más resistente” que, por ejemplo, “permita a los pueblos estar más defendidos sin que el bosque denso llegue hasta la plaza”. Con masas más claras en el perímetro urbano y discontinuidades en la masa forestal, “aprovechando zonas de vaguada, pastizales, zonas con menos densidad de arbolado que permitan que la intensidad de llame baje, zonas con más accesibilidad para hacer contrafuegos con seguridad e intentar confinar el incendio” ha explicado José Ángel Arranz. 

Un planteamiento “con muchas variables, muy complejo”, completamente alejado del escenario que favoreció el avance del fuego sin posibilidades de control y obligó a evacuar varios pueblos. 

En ese contexto, el representante de la Consejería de Medio Ambiente anunció, de forma inmediata (para enero), dos líneas de ayudas de “más de cuatro millones de euros iniciales y ampliables hay demandas para que los particulares pueden acceder a la restauración de sus fincas”. Una partida que busca regenerar montes incendiados y plantaciones de especies de alto valor. Además de la dotación de brigadas forestales para defender los montes de la amenaza del fuego. 

El plan de restauración del monte irá paralelo a la última fase de la retirada de madera quemada, que se ha prolongado más de lo previsto porque, como ha reconocido Arranz, “ha superado todas las expectativas; nunca antes se había sacado tanta madera en tan poco tiempo”. De tal forma que, en el mejor de los casos, la saca de madera se prolongará durante el primer trimestre del año. A la magnitud de la extracción se ha sumado el problema de la plaga de insectos perforadores.

Respecto a los plazos de la regeneración del monte, el pino resinero ya está creciendo, “incluso por encima de lo óptimo” ha precisado el director general. Otras zonas regenerarán por repoblación clásica. Hay frondosas que sufrieron daños más fuertes, pero otras están renaciendo, con paisajes de encinas que empiezan a recuperar. “La repoblación clásica se realizará de forma escalada y empezará en primavera”.

Habrá espacio para robledales, rebollares, tejedales, castaños, fresnos. Y diversificar esa producción, hay una demanda de especie como el castaño o de alto valor en los entornos de los pueblos en zonas más singulares, como cerezos o nogales. 

¿Cuándo se podrá volver a aprovechar el monte como antes de los incendios? “Es un proceso gradual, algunas especies como los encinares se van a recuperar pronto, otros aprovechamientos como los cinegéticos o los pastos ya están recuperados; incluso algunos podrán tener más potencial porque vamos a tener más pasto que había antes del incendio. En cuanto a los micológicos en unos años tendremos especies diferentes y repoblados que a partir de los 8, 10, 12 años empiezan a dar las especies típicas. Y respecto a la madera, los primeros aprovechamientos en este tipo de montes, las primeras claras con valor comercial, suelen empezar a partir de los 20-30 años” ha apuntado José Ángel Arranz en su comparecencia ante los periodistas, previa a la reunión con los alcaldes.

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