El niño más pequeño de Valdespino, Hugo, era el primero y el más madrugador para dar la bienvenida a los moteros enviados por Papá Noel para hacer el recuento de regalos. La segunda “Papanoelada” organizada por los voluntarios de Motos Sanabria ha recorrido más de 30 pueblos en una jornada intensa en lo climático y en lo emotivo.

El pequeño Hugo recibía de la comitiva sus primeros regalos, de manos de su abuelo camuflado en el pelotón de cascos. Con algo más de temperatura que en el Polo Norte, cuatro grados bajo cero a las 10:30 de la mañana, los trineos de dos ruedas se concentraron en El Puente para comenzar un amplio recorrido por la comarca de oeste a este y de norte a sur, empezando por el municipio de Robleda, donde los niños recibieron con ilusión a los renos con casco, al “grinch” de la Navidad.