Rabanales, la "Universidad" de las setas

Rabanales de Aliste se ha convertido por méritos propios en la Universidad de la Micología de "La Raya" de España y Portugal gracias al Centro de Interpretación de las Especies Micológicas, una acertada apuesta y auténtica cuna del saber donde los expertos y profanos pueden adquirir conocimientos, teóricos y prácticos, y "doctorarse" en el siempre interesante, atractivo y a la vez complejo mundo de los frutos del bosque: los hongos y las setas.

El otoño es una de las estaciones más propicias para la producción y recogida de setas y Rabanales fiel a su cita ha abierto las Jornadas de Actividades Micológicas en Aliste, Tábara y Alba promovidas por el grupo de acción local Adata, financiadas por la Junta de Castilla y León, Unión Europea (Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural) y Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación; con el apoyo del proyecto “Fungi Rural” (Micología, Turismo y Sostenibilidad) auspiciado por el Museo Micológico con la colaboración de los ayuntamientos de Rabanales, Carbajales y Tábara.

El Museo Micológico recibió a niños, jóvenes y mayores con una ponencia sobre la introducción al mundo de la micología. Sin lugar a dudas el lugar ideal para introducirse en la historia y valores del Reino Fungi, bajo la coordinación del experto alistano Pedro Gómez Turiel.

Nada más entrar al Museo Micológico los visitantes aprendieron que los hongos son organismos y microorganismos que viven y se desarrollan en la naturaleza y, si bien, inicialmente eran considerados como plantas debido a sus características fisiológicas y morfología, hoy forman un núcleo independiente: el Reino Fungi o Reino de los Hongos, con más de 100.000 especies clasificadas: la realidad es que se estima que pueden existir más de un millón: "algunas de las cuales quizás se extingan antes de que lleguemos a conocerlas".

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Los hongos, un valor finito, desempeñan un papel esencial en la naturaleza pues contribuyen a mejorar el desarrollo de nuestros bosques y a reciclar la materia orgánica y los nutrientes.

La Fomes fomentarius habría sido una de las primeras en utilizarse por los humanos como yesca para hacer la lumbre. De especies del género Coprinus se obtenía tinta para escribir. Los tiempos han evolucionado y hoy las setas siguen teniendo multitud de aplicaciones pues son utilizados para multitud de usos desde la producción de enzimas para detergentes, hasta la obtención de tintes para la industria textil. A nivel agroalimentario algunas setas son utilizadas como potenciadores de sabor en los quesos y ciertas levaduras se utilizan en la elaboración de cervezas y en la fermentación de la masa de pan.

Las setas silvestres también aportan sus valores a los usos medicinales. La Ganoderma lucidum (pipa o reishi) y la Lentinus edades (shii-take) son consideradas anticancerigenas; la Calocybe gambosa (perrechico) es hipoglucemiante, de especies del género Penicilum se obtienen antibióticos y la Calvatia utriformis es cicatrizante. Hay muchas referencias a su uso neurotrópico y psicoactivo de los hongos.

Aunque durante siglos han pasado desapercibidos para la mayor parte de las civilizaciones, la realidad es que los hongos son muy importantes para los seres humanos y un hecho que así lo demuestra es que más de 2.000 especies son útiles desde el punto de vista culinario, medicinal e industrial. Las primeras referencias al uso de hongos se remontan a varios miles de años antes de Cristo. Algunas sociedades ya incluían algunas setas como alimento en el Paleolítico y el Neolítico entre ellas el Boletus convertido en el ama mater de la micología en Aliste. Griegos, romanos y más tarde durante la Edad Media fueron muy apreciadas. La Amanita caesarea, prolífica en el municipio de Rabanales, como la Tricholoma ecuestre, eran manjar para los ricos.

Dos de las setas reinantes en Aliste fueron protagonistas en la historia del Imperio de Roma. El emperador Claudio era un enamorado de la Amanita caesarea y ello fue utilizado por su mujer Agripina: dio a degustar un plato del preciado manjar mezclado con la Amanita phaloides, con la cooperación del catador imperial Halot, que aleccionado por Halo ella solo probo las comestibles dejando las venenosas a Claudio que moría a las pocas horas.

La tarde se completó por la tarde con un shocooking Micológico infantil a cargo de Esmeralda Folgado y Judith Cerezal.

Tras el éxito de Rabanales la próxima cita micológica de Adata será el día 26 (domingo), en Tábara con charla micológica a las 16.30 horas y taller de identificación. Los actos se repetirán el día 3 de diciembre en Carbajales. Manzanal del Barco acoge la exposición micológica de Adata.

Por otra parte, se están desarrollando las Jornadas Micológicas Gastronómicas de Aliste, Tábara y Alba promovidas por la Asociación de Municipios Micológicos que preside Santi Moral Matellán, con el apoyo de la Diputación de Zamora y Caja Rural.

Cita gastronómica hasta el 27 de diciembre en Los Arcos y La Villa de Alcañices), Matellán de Rabanales, Los Castaños de Trabazos), Bar 2000 de Moveros), El Roble y Scriptorium de Tábara), Bera de Sejas, y Fidel y Alfonso (San Vitero).

El Museo Micológico se mantendrá abierto hasta el día 15 de diciembre, de martes a domingo, de 10 a a14 horas por la mañana y de 16 a 18.40 por la tarde.

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