Nuevos planes en la rehabilitación de la N-631 de Zamora a Sanabria: Las obras continúan

Las obras de la carretera N-631, que comunica Zamora con Sanabria por la comarca de Tábara –o lo que es lo mismo, la Autovía de la Plata A-66 con la Autovía de las Rías Bajas–, continuarán hasta el mes de noviembre para aprovechar los días de verano climatológico y adelantar la segunda fase de modo que se puedan parar los trabajos en agosto del próximo año.

Para ello, la Unidad de Carreteras de Zamora ha solicitado un adelanto de la inversión presupuestada el año que viene y con ello avanzar 10 kilómetros la rehabilitación. Se trata de evitar perjuicios a los negocios de la comarca y aminorar en la medida de lo posible el malestar y las críticas que ha generado la primera fase de las obras, que ha implicado el corte total de la carretera nacional durante los meses de junio, julio y agosto.

"Tenemos que aprender de lo ocurrido y minimizar los perjuicios. Somos conscientes de que ha podido causar malestar y no tenemos problema en pedir disculpas" admitía el subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco, quien se ha desplazazo a Pozuelo de Tábara con los técnicos responsables para visitar el estado de las obras. Allí se encontraba con el alcalde de Pozuelo, el socialista Jesús Ángel Tomás, quien a lo largo de la primera fase de las obras no ha ahorrado críticas al corte de la carretera.

Hoy tampoco. "Ha sido un calvario. Mucho tiempo cortada la carretera, mucho perjuicio, muchos rodeos. La gente está abrasada, es una zona muy deprimida donde los negocios se cogen con pinzas y con otro palo como el de este verano, adiós muy buenas. Cerrar otros tres meses el verano que viene, hubiera sido una locura".

Por eso la replanificación de una obra que, como quiso incidir el subdelegado del Gobierno, llega después de "30 años sin hacer apenas nada, con la estructura de la carretera agotada" y que supone una inversión por parte del Ministerio de Transportes de 7,6 millones de euros. "Me gustaría que el alcalde también hubiese puesto en valor el presupuesto" deslizó el representante gubernamental.

El clamor de los empresarios zamoranos ante el corte de la N-631: "¿Qué hago yo sin carretera?"

Interpretaciones políticas al margen, Ángel Blanco confirmó que la obra completa de la carretera Nacional 631 deberá estar concluida el 12 de noviembre de 2024. Y que no volverá a cortarse la vía (con la excepción puntual de algún tramo estrecho como en las inmediaciones del arroyo de Ciervas) porque el ancho de Pozuelo de Tábara en adelante permite compatibilizar el trabajo de las máquinas con la habilitación de un carril para el tráfico de vehículos.

Así se está trabajando ahora, en el tramo entre Pozuelo de Tábara hasta el final de la villa de Tábara, alrededor de 10 kilómetros, que se realizarán entre este mes de agosto y noviembre. La diferencia es que se ha recuperado la técnica convencional de mezcla bituminosa en caliente, que tienen menos condicionantes que la utilizada en la primera fase de las obras. En la novedosa técnica, utilizada por primera vez en Castilla y León en esta vía nacional, se reciclaba el firme de la carretera antigua y a base de una emulsión en frío, se obtenía un nuevo firme, aprovechando toda la plataforma existente.

Una vez concluidos estos trabajos, que incluyen la travesía hasta pasado el municipio de Tábara, la obra se interrumpirá hasta la primavera, cuando se reanudan hasta noviembre, con parón anunciado del mes de agosto de 2024. "Hemos entendido las quejas de la gente, es una época alta para los negocios" incidió Guillermo Vicente, ingeniero y director de la obra.

Sobre las críticas y retrasos en la rehabilitación del firme desde el cruce del puente de la Estrella hasta pasado Pozuelo de Tábara, Guillermo Vicente lo justificó "por motivos técnicos. La capa que se ha usado necesita un tiempo de curado para el que se estimó un plazo que ha sido un poco más largo de lo previsto. Además se nos ha juntado con un agosto sumamente cálido y no era lo más adecuado para proceder a extender la capa de bituminosa. Por motivos técnicos se decidió posponer los trabajos a septiembre" argumentó el director de la obra, rechazando problemas con la empresa o parones injustificados.

Es la razón de que la primera fase de los trabajos en la carretera N-631 haya llegado hasta hoy sin concluir, pese a que el plazo inicial era el 31 de agosto, luego el mes de septiembre. A falta de que concluya la señalización horizontal, que se realiza ahora, y después la vertical, los primeros 15 kilómetros de la vía estarían definitivamente concluidos este mes de octubre, con el restablecimiento de los límites de velocidad de antes de la obra.

Respecto a las dudas sobre la ejecución de los trabajos, que ayer mismo cuestionaba el alcalde de Pozuelo de Tábara – "el resultado lo vamos a ver pronto", advirtió–, el subdelegado del Gobierno precisó que a partir del 12 de noviembre de 2024, cuando la obra debe estar terminada, "hay dos años de garantía para que la empresa subsane posibles deficiencias".

Adolfo Güell, Jefe de la Unidad de Carreteras de Zamora, precisó que en esta obra se ha contratado a una empresa de control y vigilancia que ha llevado el control de calidad y "los datos que estamos teniendo sobre el árido y betún utilizados son siempre buenos".

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