Un conductor bebido se da a la fuga en una carretera de Zamora por no querer soplar y llega a Portugal

En su huida por eludir el control de verificación emprendió una conducción temeraria

Tres agentes de la Guardia Civil de Tráfico de Zamora.

Tres agentes de la Guardia Civil de Tráfico de Zamora. / Guardia Civil de Zamora

T. S.

La Guardia Civil de Zamora investiga a una persona como presunta autora de un delito de negativa a someterse a las pruebas de alcoholemia y otro de conducción temeraria. Todo ocurrió en un servicio preventivo de alcoholemia en kilómetro 12,500 de la carretera autonómica ZA-311, en Moralina de Sayago. Allí fue donde los agentes dieron el alto a un turismo Mercedes al objeto de realizarle la prueba de alcohol. Resultado: el etilómetro marcó un valor superior a los 0,25 mg/l permitidos. Por este motivo, los guardias civiles le informaron al conductor sobre la realización de la prueba de alcoholemia con etilómetro evidencial. Fue en este momento cuando el hombre acelera bruscamente en dirección a Portugal y hace caso omiso a la autoridad, hasta el punto de que los agentes tuvieron que apartarse de la trayectoria para evitar ser atropellados.

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Se da a la fuga y llega a Portugal

La fuga inicia una persecución al vehículo, que realiza adelantamientos en línea continua, circula por el carril izquierdo en tramos de vía de cambio de rasante y realiza otras imprudencias en curvas con escasa visibilidad. El coche consigue llegar a Portugal, momento en el que la Guradia Civil avisa a la Guarda Nacional Republicana Portuguesa para su intercepción.

Los hechos se pusieron en conocimiento del Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico del Subsector de Zamora (G.I.A.T), los cuales realizaron las posteriores gestiones encaminadas a la localización del conductor al objeto de averiguar su identidad. Tras hacerlo, ha sido puesto a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Zamora.

De seis meses a dos años de prisión

Por estos hechos, el conductor podría enfrentarse a las penas de prisión de seis meses a dos años así como a la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años que, en el caso de la conducción temeraria, podría aumentarse hasta los seis.