Carbajales de Alba: Tradición, patrimonio, cultura y gastronomía

Carbajales, noble villa, de acogedoras y buenas gentes, es una de las poblaciones con más historia, pasado, presente y futuro de la comarca natural de Aliste Tábara y Alba. Un paraíso de montaña, llanura y valle enclavado entre las cumbres de la mítica sierra de Cantadores y la mística y frondosa ribera del río Aliste, bajo las aguas del embalse de Ricobayo desde diciembre del año 1934.

Su emplazamiento original habría estado ubicado en las altas cumbres de Peñas Coronas, un recinto castreño sobre cuarcitas situado en el espigón que formaba antaño el arroyo Alba al tributar sus aguas al gran río Aliste.

El Ayuntamiento que preside Roberto Fuentes Gervás ha tomado las riendas para la promoción turística de la villa, nacional e internacional, mediante la campaña "Carbajales de Alba: Tradición - Cultura - Patrimonio - Gastronomía" invitando a los vecinos, emigrantes y foráneos a disfrutar de sus valores y convertir a la villa en uno de los principalse destinos turísticos de la provincia de Zamora.

Tierra de buenas carnes de ternera y cordero, de uno de los panes artesanos más preciados de Zamora, la villa vuelve a contar con casa de comidas gracias a la iniciativa de una familia que, liderada por Marta, autora del blog "Sopla que te quemas", ha abierto el restaurante El Chariz.

La villa de Carbajales tiene como su principal emblema los bordados carbajalinos, sin lugar a dudas una de la indumentarias tradicionales más importantes del mundo que fue, es y deberá seguir siéndolo, el principal activo para a atraer gente a la antigua capital del Condado de Alba de Aliste.

El Mueso del Traje Carbajalino ubicado en el antiguo Taller de Bordados de la calle Oro nació para dar a conocer y mostrar al mundo su valores. Mediante convenio con el Patronato de Turismo de la Diputación de Zamora, presta a su vez la tarea de Oficina Comarcal de Turismo de la Tierra de Alba.

Dirigido por Oilda Casas, presta servicio de martes a sábado en horario de 16 a 20 horas y los domingos por la mañana de 11 a 13 horas. Cierra los lunes.

El emblemático edificio del Taller de Bordados echó a andar en 1941 y funcionó ininterrumpidamente hasta el 1 de enero de 1986, manteniendo cerradas sus puertas hasta el 3 de junio de 1991, a partir de entonces prestó servicio en períodos discontinuos para bordar y formar. Desde el 4 de mayo de2013 el inmueble acoge el Museo del Traje Carbajalino.

Iglesia de San Pedro

Cita de obligada visita es la histórica iglesia parroquial que, construida entre 1741 y 1752, está dedicada a san Pedro Apóstol (29 de junio), sin embargo, su patrona, de la villa y de la Tierra de Alba, es Nuestra Señora la Virgen de Arboles, una de las Siete Hermanas de España y Portugal, cuya festividad se celebra cada 8 de septiembre, día de la Natividad de María.

La villa cuenta con 487 vecinos (252 varones y 235 mujeres), lo cual la convierte en el tercer núcleo más importante de la comarca natural sólo por detrás de Alcañices y Tábara. De los empadronados residentes 260 son jubilados y de ellos 129 superan ya los 80 años. En el polo opuesto, la población infantil suma 13 niños y niñas.

Su momento de mayor esplendor poblacional coincidía con el año 1950 en que se llegó a 1.426 habitantes. De los allí nacidos, 118 mayores de 18 años residen en países extranjeros. En un pueblo de emigrantes no es de extrañar que, según datos del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, la población estacional ascienda en estos días de verano a 2.550 personas.

Espantos de 400 años

Los espantos de toros que cada año se celebran en las fiestas de la Virgen de Árboles son una de las tradiciones más ancestrales de Carbajales con un ritual campero que cultivan los jinetes, caballos, reses bravas y cabestros cada 8 y 10 de septiembre. Francisco Rodríguez Pascual les atribuía una antigüedad de más de 400 años. Uno de los objetivos es lograr su declaración oficial como Fiesta de Interés Turístico Regional de Castilla y León.

El rey Felipe III, acompañado de su esposa la reina Margarita de Austria, fue hace 422 años uno de los primeros "turistas" llegados a Carbajales, allá por 1601, cuando allí fue a cazar y cazó "tres jabalíes y muchos conejos" en Castrocalbón, invitado por el V Conde de Alba y Aliste, Diego Enríquez de Almansa.