La Diputación reparará la carretera de acceso a Escuredo

La Junta de Gobierno de la Diputación de Zamora ha aprobado el proyecto de acondicionamiento y refuerzo de la carretera ZA-P-2665, en el tramo que transcurre desde el paso por el río Negro al acceso a Escuredo, con un presupuesto base de licitación de 1.527.137,91 euros (IVA incluido), que se financiará con cargo a Fondos Propios 2023 de la Institución Provincial.

La carretera ZA-P-2665 tiene su origen en El Puente de Sanabria, pasa por Valdespino, Rozas y Doney de la Requejada, y finaliza en el límite provincial de León.

El proyecto aprobado aborda la reparación y el acondicionamiento del tramo que comienza justo antes de cruzar el puente sobre el río Negro, en torno al PK 12+500, y finaliza en el desvío a Escuredo, sobre el PK 15+300, con una longitud de 3 kilómetros.

También incluye el acondicionamiento y refuerzo del acceso a Escuredo, que se corresponde con la ZA-L-2683, con una longitud aproximada de 1,8 kilómetros.

El tramo de la carretera ZA-P-2665 presenta un ancho variable entre los 3,8 y los 4,50 metros. El drenaje longitudinal está en malas condiciones ya que soporta grandes caudales debido a la ausencia de obras de drenaje transversal que han provocado fenómenos de erosión en las cunetas.

El acceso a Escuredo (ZA-L-2683) tiene un ancho entre 3,60 y 4,40 metros.

Ambos tramos de carretera tienen un firme muy envejecido, con zonas puntuales muy deterioradas y escasa señalización, tanto vertical como horizontal.

Los vecinos, obligados a limpiar la vía

Precisamente, hace unos días se pudo ver a los propios vecinos de Escuredo limpiando ellos mismos la carretera de acceso al pueblo, llena de lodo y piedras arrastradas por las tormentas, y que quedan depositadas en los numerosos baches que salpican la vía.

Mientras retiraban la tierra de la calzada, los vecinos denunciaban el "olvido" de los responsables de mantenimiento de la ZA-L-2683.

El presidente de la asociación vecinal, Federico Escudero Mayo, y dos de los vecinos del pueblo, Nicolás Barrio Mayo y Pedro Escudero Barrio, se encargaron cepillo y azada en mano de dejar limpia la calzada tras los arrastres de lodo y piedras por las lluvias.

El movimiento de tierras durante las labores de plantaciones de pino, una especie alóctona en este ecosistema, ha empeorado la situación ya que el material suelto del terreno es propicio para las escorrentías y arrastres, y la consiguiente erosión del suelo.

Lamentan en el pueblo que los trabajos de plantación en la montaña, que es un circo glaciar, no se efectuaran en terrazas para evitar la erosión y arrastre directo a la carretera. Las lluvias torrenciales generaron este problema para acceder al pueblo donde la mayoría de sus habitantes pasan largas temporadas en sus segundas residencias mayoritariamente.