El oscuro futuro del campo en Zamora: «El fin del ovino sería el fin de los pueblos»

Técnicos de la Junta y cooperativas dibujan el complicado escenario al que se enfrenta un sector estratégico en Zamora, en caída desde el año 2019 y sin relevo generacional

Un rebaño de ovejas pastorea en un pueblo de Sayago

Un rebaño de ovejas pastorea en un pueblo de Sayago / JOSE LUIS FERNÁNDEZ

Los datos son tozudos. Menos censo de ovejas, menos producción de leche, menos venta de piensos, menos ganaderos. El sector ovino se desangra ante la impasibilidad de las administraciones y la indiferencia de la sociedad. Un sector estratégico en Castilla y León, muy especialmente en Zamora, en caída libre y sin perspectivas para la esperanza.

«No tenemos, desgraciadamente, ningún dato que nos indique que esa tendencia se puede revertir» apunta José Manuel Domínguez, veterinario y técnico de ganadería de Urcacyl. Las jornadas técnicas del ovino, caprino y cooperativismo organizadas por Cobadu, cuya XXI edición se celebró este martes en Zamora, pusieron negro sobre blanco la compleja crisis que vive el ovino.

Es un trabajo con cierta esclavitud y al final del año vemos que no hay rendimiento económico. Si un joven tiene que empezar, es imposible. Es el mayor problema que tiene ahora mismo el ovino

Rafael Sánchez Olea

— Director general de Cobadu

«Es un trabajo con cierta esclavitud y al final del año vemos que no hay rendimiento económico. Si un joven tiene que empezar, es imposible. Es el mayor problema que tiene ahora mismo el ovino» explicó Rafael Sánchez Olea, director general de Cobadu, quien esbozó con meridiana claridad la realidad del ovino y el caprino, y el impacto en la actividad de la Cooperativa Bajo Duero.

Un sector con un peso específico evidente, como expuso José Emilio Yanes, jefe de la sección de Sanidad y Producción Animal de Zamora. Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León. De los 287 millones de litros de leche de oveja vendidos desde las granjas, 87 salen de Zamora, lo que supone un 30 por ciento del total de Castilla y León. Solo se acerca a este volumen Valladolid, con 63 millones de litros de leche vendidos.

Algunas de las declaraciones de los ponentes en las jornadas de ovino.

Algunas de las declaraciones de los ponentes en las jornadas de ovino.

Los datos demuestran que el sector está «en retroceso», principalmente en lo que a volumen de leche se refiere. «Hemos tenido una caída de producción del 2% respecto a 2021, con datos equiparables a 2015 y un 29% menos de explotaciones» apuntó el técnico de ganadería de Urcacyl. Y si bien las granjas se han dimensionado, tecnificado y modernizado dejando a medida que han ido cerrando las ganaderías familiares, más pequeñas, «en los dos últimos años ese crecimiento de las explotaciones más profesionales no ha sido capaz de asumir toda la producción que se ha venido generando y desde 2019 estamos en caída».

Un hecho que ganaderos, sindicatos, cooperativas, técnicos vienen advirtiendo desde hace años , tanto a nivel de Ministerio como a la Consejería o en las Interprofesionales. Sin rentabilidad no hay futuro. No hay relevo generacional detrás de las personas que hoy están en activo. «Los herederos de las explotaciones, al ver que no hay futuro económico, abandonan» describe José Manuel Domínguez.

El impacto es también social, teniendo en cuenta que el ovino se desarrolla principalmente en zonas desfavorecidas, despobladas y con escasos recursos en los pueblos. «Es la pescadilla que se muerde la cola. Al final la desaparición del ovino aboca a la desaparición de los pueblos y de las zonas rurales». Y el problema, con tener un impacto mas fuerte en Zamora, no es exclusivo ni de esta provincia ni de esta Comunidad Autónoma. «En Europa el único país donde crece el ovino es Rumanía» precisa el responsable de ganadería de la Unión Regional de Cooperativas de Castilla y León (Urcacyl).

Un momento de las jornadas de ovino, caprino y cooperativismo, celebradas ayer en el salón de actos del Edificio de Usos Múltiples de la Junta. | Emilio Fraile

Un momento de las jornadas de ovino, caprino y cooperativismo, celebradas ayer en el salón de actos del Edificio de Usos Múltiples de la Junta. | Emilio Fraile / Irene Gómez

Buena situación sanitaria

La jornada técnica permitió a los ganaderos socios de Cobadu conocer la situación sanitaria del sector. «Buena», resumió José Emilio Yanes. El sector ovino y caprino de Zamora está oficialmente indemne de brucelosis desde el año 2017 y la prevalencia es cero en tuberculosis caprina. «Las dos enfermedades de control oficial están con una calificación sanitaria envidiable» apuntó el Jefe de la sección de Sanidad y Producción Animal de Zamora.

La provincia tampoco tiene ningún foco de lengua azul. Sin embargo, la proximidad con zonas donde han aparecido casos, como Salamanca, Tras os Montes y Orense, obliga a activar un protocolo de prevención y emergencia en un área de 150 kilómetros que en la provincia de Zamora abarca las Unidades Veterinarias de Puebla de Sanabria, Alcañices y Bermillo de Sayago.

«No hay ningún problema adicional sanitario en este momento ni ninguna emergencia, lo que hacemos es tomar medidas preventivas para reducir el riesgo» precisó José Emilio Yanes. «La lengua azul es una enfermedad infecciosa, no contagiosa. Se trata de prevenir y estar inmunizados» incidió el responsable de Sanidad y Producción Animal de la Junta en Zamora.

Las jornadas técnicas organizadas por Cobadu reunieron en el Edificio de Usos Múltples de la Junta a unos 70 ganaderos de ovino y caprino de la provincia. La parte más digital del evento ha recaído en los responsables de GEA y Herd, esbozando el presente y futuro del ordeño y la gestión digital del ovino.

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