La Opinión de Zamora

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Un magosto para templar el cuerpo en Sanabria

Vecinos de Santa Colomba y Vigo celebran fiestas de hermandad en torno a la castaña, uno de los productos emblemáticos del otoño

Celebración del magosto en Santa Colomba y Vigo de Sanabria con la degustación de castañas y música tradicional. | | ARACELI SAAVEDRA

La celebración del tradicional magosto ha reunido a vecinos y visitantes de la comarca de Sanabria, en una tradición donde el frío y la castaña anuncian la llegada del invierno meteorológico, tardes más cortas de luz y necesidad de confraternizar fuera de casa.

La Asociación de Vecinos de Santa Colomba de Sanabria abrió una de las celebraciones vecinales más típicas, alrededor de la lumbre baja y el asador de castañas, sentados en los escaños y sin más preámbulo que dar el punto a las castañas.

Un magosto para templar el cuerpo

Dos cestas del fruto más representativo de la cosecha de otoño que pelen bien y sean sabrosas fueron suficientes para amenizar la tarde. El secreto es no mover el asador con golpe de muñeca “hasta que empiecen a sudar” dice la maestra asadora María Jesús García.

La ceremonia del magosto vecinal exige unas berzas para tapar al momento de retirar de la lumbre el asador. Algunas vecinas aliñaron el plato estrella con algún dulce casero.

Un magosto para templar el cuerpo Araceli Saavedra

Un centenar de kilos de castañas esperaba a los vecinos y visitantes de Vigo, en la fiesta del Magosto organizada por la Asociación Cultural de la Visparra, para recaudar fondos para mantener la tradición más popular de Vigo de Sanabria.

Cerca de un centenar de personas calentaron la temperatura de la tarde noche, dando cuenta de media docena de bandejas de castañas al punto. Esta vez no eran castañeras sino castañeros los que se dieron arte para dar el punto.

Un magosto para templar el cuerpo Araceli Saavedra

A lo largo del día una docena de vecinos participaron en el taller de aprendizaje de la danza de palos, vistosa y entretenida de la que se hizo una demostración ya con público en hora vespertina.

Un magosto para templar el cuerpo

El maestro de ceremonias pedía el beneplácito de los asistentes por el trabajo de los voluntarios de aprender cuatro danzas en una mañana. Con cerca de 50 litros de sopas de ajo la cena quedó servida y completa para vigueses y amistades.

Un magosto para templar el cuerpo Araceli Saavedra

Y hace pocas fechas un recolector de castañas preguntaba “¿A ti te apetece comer castañas si no hace frío?”. El frío ha llegado y ahora sí apetece comer castañas en un serano con participación de todo el vecindario. El magosto es una de las fiestas populares que se celebra tanto en los patios de los centros escolares como organizadas por asociaciones y ayuntamientos hasta que llegue el mes de diciembre. De momento el turrón no desbanca a la castaña.

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