La Opinión de Zamora

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Las castañas alistanas baten récord: a 3,15 euros el kilo las injertas longal

La fauna arrasa con la cosecha por la escasez de alimento tras los incendios | Alcorcillo continúa con el aprovechamiento vecinal

Asado tradicional de castañas en la lumbre. | Ch. S.

La campaña de recogida y comercialización de castañas 2022 en La Raya va camino ya de pasar a la historia como “la peor de los últimos treinta años”, según los habitantes del lugar.

Así lo reconocían ayer los propios propietarios de castañares alistanos que ya hablan de “un año catastrófico para todas aquellas familias que tenemos en la venta de castañas un complemento perfecto para nuestras siempre sufridas economías”.

Fue 2021 un año especial con mucha producción y unos precios de hasta 2,20 céntimos a pesar de haber mucha cantidad. De más de un millón de kilos recogidos el pasado año en Aliste se pasará a menos de 200.000 kilos.

La climatología adversa se ha convertido en una tormenta perfecta que ha mermado la producción a causa de la sequía: escasez de nevadas, ni una gota, y lluvias, junto a altas temperaturas.

Si la desgracia ya de por sí no era poca, los incendios forestales de la Sierra de la Culebra y Losacio han traído consigo un grave y preocupante efecto colateral, el desplazamiento de la fauna en busca de sustento: “Hay mucha bichería, más que nunca. Ciervos, corzos, jabalíes, liebres y conejos, castaña que cae, castaña que comen, o vives bajo el castaño o no te dejan ni una”. Señalaba ayer Manolo Ferrero de Figueruela de Arriba mientras recogía las castañas en el pago “la ribera”, paraje situado en la ladera de abeseo hacia el río Cabrón (Villarino Manzanas), castaños que milagrosamente se salvaron de caer bajo las llamas del fuego de la Sierra de la Culebra.

En un año con escasez de castañas se está viviendo una incongruente situación, increíblemente extraña, pues cuando la lógica invitaba a pensar que iba a subir la demanda, la realidad es que la presencia de compradores procedentes de Galicia, León y Portugal, zonas donde se están las principales plantas de transformación y empresas de comercialización, están brillando por su ausencia: “ni han aparecido”.

Al escasear el producto se aventuraba que habría unos precios al alza y en cierto modo así ha sido pues se están pagando a 3,15 euros el kilo las castañas de injerta

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Gracias a comerciantes locales de Bercianos, Rabanales, Tola y Alcañices se está salvando la campaña de ventas. A través de ellos o directamente, castañeras callejeras de ciudades como Madrid, Sevilla, Barcelona, San Sebastián, Valladolid y Zamora mantienen su confianza en la castaña alistana: un año más el sabor y olor a castañas del otoño en las ciudades serán alistanos.

En la provincia de Zamora la mayoría de los magostos están ofreciendo castañas alistanas.

La sorpresa la ha dado un comerciante toresano que llegó comprar a Aliste sus afamadas castañas y ante la escasez pagó a 3,50 euros el kilo, lo nunca visto: eso sí producto seleccionado. Fue sólo un espejismo pues una vez su abarrotado furgón salía camino de Toro volvía la realidad.

Aún así los precios son de récord. Al escasear el producto se aventuraba que habría unos precios al alza y en cierto modo así ha sido pues se están pagando a 3,15 euros el kilo las castañas de injerta (“longal” o “villarina”): que es la variedad más conocida y abundante, las cuales al ser más grandes, más vistosas y fáciles de pelar en crudo son las más solicitadas. Las “Bravas” se están pagando a 1,80 euros el kilo.

Viñas es uno de los municipios conocidos por sus castaños y castañas. En uno de sus pueblos, Ribas, un castañicultor de toda la vida, con un centenar de castaños, muestra su pesimismo: “Yo la verdad es que creo que no había conocido otro año tan malo como este. Otros años a estas alturas yo ya había recogido alrededor de 5.000 kilos de castañas y este año apenas tengo 100 kilos y pocos mas voy a coger”.

En otras zonas castañeras como Trabazos, Sejas, Tola y Alcorcillo coinciden: Ha muchas menos castañas, son más pequeñas y de menos calidad”.

Lucía Fernández Sanabria de Figueruela de Arriba posa con sus castañas recién recogidas. | Ch. S.

Alcorcillo: un caso especial

La Guerra Civil dejó en la pobreza y la miseria a la práctica totalidad de los pueblos alistanos, una situación que ya de por si era preocupante en los primeros años del siglo XX cuando se iniciaba una superpoblación en el medio rural que en Aliste dio lugar a la sentencia, realidad que no refrán, de que “Somos muchos y hay muy poco que comer”.

Alcorcillo, localidad perteneciente al municipio de Alcañices, cuenta con una de las plantaciones de castaños más curiosas de la Península Ibérica.

En 1940 el “Concejo de Vecinos” decidía plantar de castaños el paraje del “Alto de los Quiñones”, hacia “Portilla Blanca”, con vistas a obtener sus frutos. Cada año, desde hace 82 años, se sortean los castaños entre los vecinos empadronados y cada familia recoge las castañas de los que le tocan. Con la llegada de la concentración parcelaria se plantó una nueva parcela junto a la antigua que se gestiona y aprovecha de la misma manera.

Hay mas pueblos que cuentan con castañares comunales con es el caso de los de “La Majada” en Trabazos o los de “Valcuevo” en Gallegos de Río (algunos se quemaron en el incendio de Lober).

El castaño lleva más de dos mil años produciendo fruto utilizado por los nativos alistanos: desde los tiempos de Curunda Caesarea. La introducción del cultivo del castaño habría llegado con las legiones del Imperio Romano extendiéndose durante la romanización por todo el territorio como pasó en Galicia.

Correos: envíos especiales

Emigrantes y sus hijos se están convirtiendo en los principales receptores y consumidores de las castañas en el exterior atraídos por la añoranza y calidad del manjar del bosque de su tierra. Lo que hasta no hace mucho era un problema, su envío, es ahora lo más fácil gracias a la campaña ofrecida por Correos.

Aunque desde Correos se asevera ofrecer un precio reducido con descuentos respecto a la tarifa estándar, quienes lo utilizan aseveran que “Igual que hay que reconocer que el servicio es muy bueno, es demasiado caso”. Entre las ventajas está que los carteros recogen los paquetes de castañas por los propios pueblos. Las castañas se podrán enviar hasta el día 30 de noviembre a cualquier punto de España a través de la oficina de Alcañices (frente al Santuario de la Virgen de la Salud. También desde Puebla (Sanabria) y Benavente.

El cliente puede elegir el lugar de entrega, un domicilio, local comercial, empresa u oficina de correos, incluyéndose notificaciones al destinatario vía SMS o por correo electrónico. La campaña “va a ser corta y mala”.

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