Los afectados de La Culebra podrán optar a varias líneas de ayudas destinadas tanto a particulares como a entidades locales, según ha anunciado la delegada Clara San Damián este martes, además de nuevas flexibilizaciones en lo relativo a la saca de madera.

Una reunión en la que se han anunciado diferentes partidas procedentes de varias consejerías, como en el caso de la Consejería de Medio Ambiente, que ha habilitado 2 millones de euros para poner en marcha cuatro proyectos de emergencia en relación a los trabajos de recuperación forestal más inmediatos tras el incendio, como la reparación de albarradas, la trituración de restos de vegetación no comercial, las fajinas –haz de ramas– para evitar la pérdida de suelo fértil y el arreglo de pequeñas obras, proyectos en los que ya se está trabajando en la redacción de las memorias técnicas para su adjudicación.

Tabla de ayudas a los afectados por el incendio de la sierra de La Culebra. loz

Economía y Hacienda

Las empresas del sector no primario podrán acceder a préstamos bonificados a tipos de interés “muy ventajosos” y con dos años de carencia, en palabras de San Damián, con valor de entre los 6.000 y los 700.000 euros.

Los proyectos de inversión en el territorio afectado serán subvencionalbles y van a recibir automáticamente los porcentajes de ayuda “máximos”.

También habrá ayudas entre 5.000 y 100.000 euros a fondo perdido dirigidas a compensar los costes económicos en los que incurran las empresas del territorio afectado.

Cultura y Turismo

La Consejería de Cultura y Turismo también habilita subvenciones directas a particulares para dar liquidez al lucro cesante, es decir, cubrir las pérdidas económicas de empresas turísticas como consecuencia de la “disminución drástica” de su actividad como consecuencia del incendio.

La oficina de Villardeciervos además incorporará a un técnico para ayudar a tramitar las ayudas

También se ponen en marcha subvenciones para financiar las obras de rehabilitación de inmuebles afectados por el incendio, aunque la delegada ha señalado que de momento “no consta ningún caso”.

Los ayuntamientos contarán con una línea propia para planes de mejora, desarrollo y modernización presentados por entidades locales que acrediten que el incendio ha destrozado un bien turístico.

La oficina de Villardeciervos además incorporará a un técnico para ayudar a tramitar las ayudas.

Saca de madera

En torno a dos tercios de la superficie quemada en el incendio son monte de utilidad pública, donde la extracción de madera dependerá de la Junta y cuyas ganancias obtenidas irán a parar en un 70% a los ayuntamientos y en un 30% al fondo común autonómico, bolsa que también repercute en las entidades locales al costear los trabajos de reforestación.

Estos porcentajes están marcados por la Ley de Montes y difieren del 85% y 15% habitual en trabajos de saca comunes por tratarse de un incendio.

“Atendiendo a las peticiones de los Ayuntamientos, ya que hay una pérdida del 15% para ellos respecto a las sacas del resto del año, la Junta ha determinado que se va a habilitar un fondo de 4 millones de euros distribuidos plurianualmente para paliar el potencial forestal perdido y en concepto de ayuda para la activación forestal de la zona”, ha anunciado San Damián sobre las nuevas líneas de ayudas habilitadas.

Por otra parte, ha recordado la importancia de los trabajos de extracción, que habrá que poner en marcha con la mayor “urgencia” posible, según la responsable provincial. Una celeridad necesaria debido “al riesgo de plagas” de no eliminar los restos vegetales, “que podrían multiplicarse en los pies moribundos que aún conserven humedad en el fuste”, además de despejar el terreno y eliminar los pies muertos.

Un terreno público que queda bajo la gestión de la Junta y que se limpiará de acuerdo a las condiciones de la orden de saca de madera que se publicó el pasado 4 de julio en el Bocyl y que está pendiente de unas alegaciones “que sabemos que llegarán”, según ha detallado San Damián respecto a la orden, confeccionada en base a los criterios base que establece la Ley de Montes, y para la que ya se estudian flexibilizaciones como en la facilidad de los trámites, el diámetro máximo admisible en la tala y la retirada de los restos de especies frondosas donde haya dificultades y donde participará la Junta.