La villa de Carbajales de Alba, cuna de los bordados más artesanos de la Península Ibérica, se convirtió ayer en la capital de la indumentaria tradicional de España y Portugal. El objetivo es poner en valor la capa parda que durante siglos se elaboró utilizando como materia prima la lana producida en tierras alistanas y albarinas por las ovejas autóctonas de pura sangre castellana negra.
Capas pardas llegadas desde Aliste, Tierra de Alba, Zamora capital y desde la región de Tras os Montes y Alto Douro fueron tiñendo de color pardo Carbajales. Autoridades y vecinos dieron la bienvenida a sus portadores con un aperitivo a base de productos típicos de la tierra.
Las gaitas, dulzainas y tamboriles de la agrupación alistana “Manteos y Monteras” pusieron la música, ataviados con la artesana y colorida indumentaria. Poco a poco la cultura tradicional va resurgiendo de un olvido obligado de más de 24 meses de restricciones, con la mascarilla como compañera de viaje. Nuestra Señora la Virgen de Arboles, patrona de Carbajales y de la Tierra de Alba recibía a los participantes en la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol donde oficiaba la misa zamorana el párroco Ángel Carretero Martín, cantada por “Manteos y Monteras”.
La exaltación corría a cargo de Andrés Castaño Fernández, presidente de la Asociación para la Promoción y Estudio de la Capa Parda Alistana de Honras y Respeto (Apeca) y el folclorista carbajalino Alfredo Domínguez Prada. Ambos incidieron en el patrimonio que atesoran las capas pardas y los bordados carbajalinos haciendo un llamamiento a su preservación para que puedan ser disfrutadas por las generaciones venideras como uno de los grandes legados.
Apeca cuenta en la actualidad con 212 socios, la mayoría alistanos o hijos de emigrantes, pero también de otros puntos de España. Destaca un interés creciente por las capas pardas alistanas entre las mujeres, los niños y los adolescentes no solo a la hora de asociarse sino de encargar la elaboración de prendas propias a las artesanas de la zona: Rafaela Fernández Ramos (San Vitero), María Pérez Blanco (Bercianos) y Magdalena Alonso Garrido (Mahide).
Ramiro Fernández Pires, folclorista natural de Sao Martinho de Angueira (Concelho de Miranda do Douro), se ha convertido en el primer portugués asociado. “Alistanos y trasmontanos somos como hermanos y la capa alistana y mirandesa almas gemelas. Tenemos que luchar unidos para preservarlas como auténticas joyas”.
Carbajales de Alba recuperará el día 7 de mayo la tradicional Feria Ganadera de San Miguel, que no ha podido celebrarse ni en 2020 ni en 2021 a causa del Covid. Volverán así el Concurso Nacional de Sementales de la Raza Autóctona Castellana y la Feria Transfronteriza Internacional de Productos Agroalimentarios de España y Portugal. A nivel agroganadero, social y cultural la novedad llegará de la mano del Ayuntamiento de Carbajales y de la Asociación para la Promoción y el Estudio de la Capa Parda Alistana que crearán el Premio Castellana Negra en honor la variedad de pura sangre. A partir de este año se premiará a una ganadería de castellana negra por su contribución a dar vida a la más histórica y emblemática prenda de la comarca natural y quizás también de la provincia de Zamora.
Las capas pardas fronterizas seguirán su actividad este mes de marzo. El día 27 la ciudad de Miranda do Douro acogerá la exaltación de la “mirandesa” con la presencia como invitada de honor de la alistana.
El Museo de Bordados carbajalinos reabrió sus puertas ayer y lo hará de forma permanente a partir del mes de abril como museo, taller y oficina de turismo. El Ayuntamiento de Carbajales contará con el apoyo económico de la Diputación. “Nuestro objetivo es que el museo se convierta en el referente de Carbajales y de toda la Tierra de Alba a la hora de mostrar y dar a conocer todos nuestros valores, tanto a los vecinos y emigrantes de los pueblos como a todos aquellos que estén interesados en visitarnos. Aquí siempre quien venga será bien recibido” señalaba el alcalde Roberto Fuentes Gervás.
