El desconfinamiento de la yeguada de sus áreas de pastizales bajos viene determinado, un verano más, por la búsqueda de pastos en la Sierra Segundera y de Porto. La trashumancia interior de una gran cabaña de equino de Asturianos de Sanabria dejó este fin de semana en la retina de las gentes una de las estampas más añoradas por los sanabreses: el paso anual de los ganados. También entusiasmó a los turistas que empiezan a poblar las terrazas. La yeguada completaba ayer domingo la etapa entre Quintana de Sanabria, donde pernoctaron, hasta el término de Porto, tras dos jornadas de trayecto a paso de unos animales que llevan la elegancia en el cuerpo.

La manada de 120 yeguas y casi medio centenar de potros de raza hispanobretona, en peligro de extinción, atravesaron la Plaza del Mercado el sábado tras un recorrido de casi 20 kilómetros desde Asturianos hasta Quintana, donde está el descansadero del Cordel Sanabrés, otro valor inmaterial protegido: las antiguas cañadas de la Mesta. Cuatro personas guían el ganado a caballo junto con otras cuatro personas que ayudan a pie y con vehículos de apoyo para cortar las carreteras o cruces peligrosos, donde tenían preferencia de paso. El característico sonido de los cascos de los caballos sobre el pavimento de los viales llenaba de música ecuestre los oídos.

Uno de los peores tramos del camino está entre Quintana y el Chano de Bubela "que presenta muy mal" como señala Javier Ovelar, uno de los jóvenes que viaja con las yeguas, además de Pedro, Pilar y Miguel. El paisaje engulle a los caballos que pasan por un camino que más que verse, se intuye. La bajada de Otero de Sanabria, por la cañada, también ha sido complicada por la falta de limpieza". A la naturaleza se suma la acción del hombre, en este caso las bandas sonoras de la travesía de El Puente, por la carretera de Ilanes, que ha provocado más de una espantada entre las vacas, por los colores reflectantes de la pintura. La confunden con los hilos del pastor eléctrico y la rehuyen. Las yeguas no recelan del resalte y su paso es más brioso y rápido que el de las reses de vacuno.

Con anterioridad han pasado por las cañadas de la comarca una media docena de vacadas de Sanabria y Carballeda. De esta explotación de Asturianos concretamente unos 450 animales con destino a los pastos de la zona de Pías y Sierra Segundera. Otras 100 vacas se quedan en la explotación. Yeguadas posiblemente sea ésta de las pocas de considerables dimensiones que se mueven por el Cordel.

La lluvia de la primavera ha dejado un paisaje verde, que en términos ganaderos es lo mismo que "muy buen pasto". En estos pastizales del altiplano glaciar del parque Natural del Lago de Sanabria y sus Sierras permanecerán en algunos casos hasta el mes de octubre o noviembre, según dicte la climatología.

El mercado de ganado caballar se resintió durante el periodo de confinamiento por el descenso de las ventas, lo que habitualmente se comercializa desde primeros de año hasta las fechas de Semana Santa. Es lo que dejó de venderse explica Javier Ovelar. Antes de partir a la sierra, se comercializaron medio centenar de potros para el Barco de Valdehorras, de donde se exporta a Italia, el principal comprador de esta carne, o para Francia.

Y tras el paso del ganado vacuno y caballar, en estas últimas semanas, aún falta la llegada del ganado ovino, que arrancará desde la comarca vecina de Aliste