Las piezas de la exposición "Deco Vintage & Recycle Marquet" están listas para que el gran público se deleite este puente de diciembre con las espectaculares propuestas de los artistas y restauradores Nuria Rabanillo, de Mombuey, y Ángel Hernando de Benavente, con el apoyo técnico de Luis Miguel Hernández. La sala de exposiciones del Castillo de Puebla acoge el mobiliario y los objetos de tela, forja o cerámica que vuelven a "una segunda vida", en palabras de Nuria Rabanillo. El Ayuntamiento de Puebla ha colaborado con esta muestra de piezas de decoración personalizadas.

Las tendencias de decoración, ampliamente difundidas en los países anglosajones y de plena actualidad en el panorama nacional, combinan lo nuevo con viejo. Una vejez que rejuvenece gracias al proceso de restauración y reciclaje, aunque cumpliendo el requisito de ser piezas de una cierta calidad. Ángel y Nuria señalan en la necesidad de valorar los objetos propios del noroeste peninsular y exportarlos, como han hecho en otras regiones como La Toscaza o La Provenza italianas.

"Aquí hemos metido el trillo y el arado en la cocina", dice Nuria Rabanillo, y Ángel Hernando completa: "y hemos sacado la mesa, la silla y el baúl a la cuadra". Los propios habitantes no han sabido apreciar "lo rico que es nuestro patrimonio. Lo primero es que nosotros mismos lo valoremos y lo difundamos" dice con énfasis Rabanillo, de la firma "La Josa" de Mombuey.

La sala de exposiciones se asemeja más a una casa alegre y elegante, moderna y colorida. De todo un poco. Hay objetos que son difíciles de encontrar, como las antiguas camas de hierro, que con unos arreglos y un baño de pintura se trasforman en un dormitorio de aire juvenil.

Cambiar la tapicería de una silla antigua le da un baño de modernidad, o incluso reciclar y colorear las cajas de la fruta imprimen carácter a unas prácticas estanterías. Ángel Hernando atesora una experiencia importante en su taller de restauración "Restablas", antiguamente el Diván. La crisis afecta a la demanda de trabajos de restauración por eso hay que ofrecer otras propuestas que pasan por rescatar los muebles de las abuelas.