Depurar Arribes, la asignatura pendiente

Rosa Huertas, de la CHD, fue la encargada de poner luz a la no siempre clara diferenciación de competencias de las distintas administraciones en materia de aguas, ya sea abastecimiento, saneamiento, depuración, mantenimiento de cauces, ordenación del territorio, inundabilidad etc.

"La legislación es clara a la hora de establecer el papel de cada uno, administración estatal, autonómica y local, en los espacios fluviales", precisó. Por ejemplo diferencia entre lo que es tramo urbano y lo que está fuera del espacio, por ello aclaró que "el río en el tramo urbano es una parte más de la ciudad, un espacio verde más y como tal debe ser tratado".

Huertas admitió que la depuración de los núcleos pequeños "es la gran asignatura pendiente en nuestra cuenca porque en los grandes núcleos está lograda; el problema es encontrar sistemas de depuración que sean sostenibles económica y medioambientalmente". Y actualmente existen.

Así lo expuso Juan José Espinosa, Doctor en Bioteconología y técnico de la empresa HYDRA, que desde hace años viene trabajando en el planteamiento de sistemas de depuración sostenibles para las pequeñas poblaciones. "No se trata de ejecutar una obra sino de que esa depuradora funcione y además sea mantenible con unos costes razonables".

Porque la financiación de este tipo de infraestructuras es el gran caballo de batalla de los municipios, incapaces hasta ahora de afrontar los proyectos millonarios que se han venido presentando desde las instancias públicas para instalar las depuradoras y cumplir con la normativa europea. Lo que parece claro es que esos macropoyectos no son viables. La solución pasa por "sistemas naturales de depuración que tienen muy bajos costes de explotación y mantenimiento y que están especialmente adaptados al medio rural y a las pequeñas poblaciones", apuntó Juan José Espinosa.

Al margen de que estas obras sean mucho más asumibles para las precarias arcas municipales, los técnicos no pasaron por alto una cuestionable gestión de los fondos públicos. "Se ha invertido mucho en las fiestas de los pueblos y muchas veces no se piensa en la importancia de tener unas tuberías en unas condiciones de agua saneadas o en que los vertidos que genere el propio pueblo no dañen las zonas de baño. Esa jerarquización de la inversión pasa por destinar el dinero a estas cuestiones y retirarlo de aspectos más lúdicos" apunta Raúl Isidro de Tapia, director de proyectos de la Fundación Tormes, una entidad sin ánimo de lucro dedicada a la conservación y restauración del medio natural que cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad y la Diputación de Salamanca.

La jornada informativa, que contó con una escasa representación de alcaldes, empresarios y agentes de desarrollo, también puso sobre la mesa el problema de las especies exóticas invasoras con la consiguiente pérdida de biodiversidad en la cuenca. Sobre este aspecto Noelia Sánchez, de la CHD, precisó que en la cuenca del Duero solo ha habido problemas con una especie, la Didymosphenia geminata, alga dulce acuícola "que puede producir infestaciones importantes en el río al generar cambios físico-químicos en las aguas y problemas en el nivel ecosistémico". En 2009 se produjo la infestación más importante en el río Porma (León).

En cuanto a otras especies invasoras, Noelia Sánchez descartó la presencia del mejillón cebra al no haberse constatado en los distintos muestreos realizados, aunque sí se ha detectado la expansión de la almeja asiática "pero hasta ahora no ha generado problemas que conozcamos". La especialista sí apuntó que zonas fronterizas como la de Arribes "suelen estar bastante presionadas por determinadas especies de flora pero no puedo concretar a qué nivel porque no hemos hecho un estudio pormenorizado de la frontera".