Ediles y vecinos de municipios no adscritos a Myasrc piden a los que sí lo están un «pacto de caballeros» para frenar la fuga de empadronados, picaresca ya utilizada por algunos, para así ahorrar en la tarjeta comercial 685 euros, al pagar 15 de local en vez de 700 de foráneo. El problema está en que el Ayuntamiento que acepta un nuevo empadronado recibirá alrededor de 110 euros anuales del Estado (nueve al mes), en detrimento del municipio que pierde la ayuda, y del vecino, al que tiene que seguir prestando servicios públicos al seguir viviendo en su casa de siempre.