Los detenidos por la muerte de la mujer de Reliegos (León) se hicieron pasar por peregrinos para huir

Los dos detenidos por la muerte de una mujer en Reliegos (León), cuyo cadáver fue encontrado el pasado domingo en el interior de un pozo, se hicieron pasar por peregrinos con el objetivo de "pasar desapercibidos y huir de la justicia", mientras que hoy pasarán a disposición judicial "en calidad de presuntos autores del asesinato".

La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha explicado hoy en declaraciones a los periodistas en Foncebadón (León), donde precisamente ha visitado el dispositivo de seguridad del Camino de Santiago, que los dos detenidos son dos hermanos de nacionalidad portuguesa, de 46 años.

Buscan a dos hombres que residían con la mujer aparecida muerta en Reliegos (León)

Según ha asegurado, la "audacia y perspicacia" de la Guardia Civil, junto con la "determinante" colaboración ciudadana, fueron los elementos que pusieron a los agentes sobre la pista de que los dos detenidos iban a "buscar en el Camino de Santiago la manera de pasar desapercibidos".

Tres etapas de distancia

Así, fueron detenidos dos días después en la localidad de San Justo de la Vega, a una distancia de 60 kilómetros del lugar del crimen, lo que representa tres etapas de la ruta jacobea.

Barcones, que ha recordado que la investigación se encuentra bajo secreto de sumario, ha comentado que estas dos personas contaban en España con antecedentes por delitos contra el patrimonio y las personas, mientras se está a la espera de que la policía de Portugal informe sobre los antecedentes que pudieran tener en su país de origen.

La delegada del Gobierno ha destacado la "excelente labor" de la Guardia Civil en este caso, que "desde el primer momento sospechó", gracias a su "perspicacia", de que estas dos personas ahora detenidas estaban relacionadas con la muerte violenta de Katia S.P., de 54 años de edad.

El cuerpo fue hallado por un amigo de la mujer fallecida pasadas las 15.00 horas del domingo en el interior de un pozo en Reliegos, localidad en la que residía la víctima, después de que otra amiga denunciara su desaparición ante la Guardia Civil.