Los visitantes al Museo de San Isidoro de León podrán visitar una sala habilitada para albergar el cáliz de doña Urraca, después de que una investigación plasmada en el libro «Los reyes del Grial» haya concluido que ese cáliz es el Santo Grial. Desde la Dirección de la Real Basílica de San Isidoro se ha elegido esa sala, aislada del resto, por ser un espacio «noble» y «suficientemente protegido».

El Cabildo de la Real Basílica de San Isidoro de León ha presentado una urna antibalas compuesta por tres cristales de 23 milímetros de grosor unidos con láminas de buitral incoloro para proteger el cáliz de doña Urraca. El abad del Cabildo, Francisco Rodríguez, afirmó ayer en declaraciones a los periodistas que «por su historia» y por el «interés que ha suscitado» esta pieza a nivel mundial, el cáliz «se merecía una sala noble» para su exposición y «mejores medidas de seguridad» para su conservación.

El abad de la Real Basílica de San Isidoro, Francisco Rodríguez Llamazares, explicó que el espacio, que hasta ahora no tenía un uso concreto, dispone de «las mejores medidas de protección del mercado» en un espacio «digno» de lo que significa esta pieza «singular». Rodríguez Llamazares confirmó que la sala expuesta en la parte alta del museo es la original, aunque aclaró que se dispone de una réplica en depósito que es la que se utiliza frecuentemente en las solemnidades y en las fiestas más importantes de la colegiata.

Esta sala estuvo habilitada para albergar una parte de la exposición de «Las Maravillas de la España medieval», en el año 2001, y en la actualidad, al no disponer de un destino concreto a la espera del proyecto del nuevo Museo de San Isidoro, se consideró que sería el lugar «más adecuado», al tiempo que «el más espectacular» para que el visitante pueda contemplar el cáliz de doña Urraca. El cáliz se incluirá dentro de la visita al Museo de San Isidoro, además de que se mantendrá el precio de cinco euros que cuesta la entrada. Desde el anuncio de la posibilidad de que el cáliz de doña Urraca fuera el Santo Grial, el número de visitantes se ha incrementado en el Museo de León, aunque el abad de la Real Colegiata ha entendido que es «prematuro» ofrecer cifras concretas, ya que habrá que esperar a disponer de «cifras fiables» obtenidas a partir de comparativas de otros años.

Sin embargo, Rodríguez Llamazares confirmó el aumento de los visitantes dado que la noticia suscitó «mucho interés y ganas de conocer una pieza que hasta ahora era una pieza de museo, y que ahora está la posibilidad de que tenga algo añadido», señaló.

El cáliz de doña Urraca es considerado una auténtica obra maestra de la orfebrería del medievo español, fruto del mecenazgo real a favor de la Iglesia recién dedicada al santo obispo hispalense San Isidoro. Urraca, reina de Zamora en torno al año 1063, donó a esta iglesia palatina un cáliz compuesto de dos piezas de ágata engarzadas y enriquecidas con una riquísima decoración de oro, filigrana y piedras preciosas.