El Eria se desborda en Alcubilla de Nogales, Arrabalde y Morales de Rey

El río Eria se ha desbordado en las localidades Alcubilla de Nogales, Arrabalde y Morales de Rey, dónde el agua se ha desmandado por parte de la vega y rebosa del cauce en varios puntos entre esta última localidad y Manganeses de la Polvorosa.

En la estación de aforo de la Confederación Hidrográfica del Duero entre Morales y Manganeses, el Eria bajaba crecido hace una semana. Hoy, la lengua de agua se encuentra a unos metros de la carretera. En Villabrázaro y Manganeses, donde el Órbigo baja crecido, la situación es de normalidad restando algunas zonas ribereñas que se han inundado.

La principal inundación, que no ha afectado a localidades como Villaferrueña y Santa María de la Vega, donde aunque el río baja crecido no hay peligro de avenida, se localiza en Alcubilla de Nogales y Arrabalde.

Como en avenidas anteriores, el Eria se ha desmandado por una gran extensión de superficie de cultivo y también yermo, aunque a estas horas el caudal estaría retrocediendo, según han informado fuentes municipales.

En esta zona se da la circunstancia de que durante el año que acaba de finalizar se habían limpiado algunos regueros, por lo que las arterias naturales del río en caso de avenida no estaban atascados de vegetación.

En ningún momento, siempre según las mismas fuentes, ha habido peligro para bienes o personas. El Eria es un río sin regulación y este tipo de episodios de inundación no son infrecuentes cada varios años, incluso, en menor medida de forma anual.

En Morales del Rey, el desbordamiento se ha situado a las puertas de la localidad, inundando un área recreativa y el frontón. Parte de la vega de Fresno de la Polvorosa también se ha visto afectada, pero en mucha menor medida que en otras inundaciones.

Del grado de inundabilidad da cuenta el hecho de que no haya habido retorno hacia Vecilla de la Polvorosa, una zona de máximo riesgo de inundación. El río Órbigo baja crecido pero sin peligro aparente.

Las lluvias caídas en las últimas semanas han contribuido a esta situación que afecta al Eria, un río no regulado y que capta todo el caudal de agua y nieve de la sierra leonesa de La Cabrera y arroyos de la comarca, como el Castrón, que de estar prácticamente seco hace unas semanas ayer obligó a la CHD a declarar la alerta naranja.

El Castrón llegó a alcanzar un caudal de más de 20 metros cúbicos de agua por segundo, aunque comenzaba a retroceder.

Lo que pueda ocurrir en los próximos días en la cuenca del Eria dependerá de si llueve o no en las montañas de la provincia vecina. La previsión meteorológica en la comarca prevé una mejora del tiempo, sin precipitaciones.