El Ayuntamiento de Junquera de Tera repartió a lo largo de la jornada de ayer más de 350 garrafas de agua de diez litros entre el vecindario. La Diputación envió el cargamento el martes por la tarde y personal municipal, incluida la alcaldesa, Tamara Isabel Fuentes, lo repartieron domicilio a domicilio de acuerdo con las necesidades específicas de cada unidad familiar.
La localidad está sin agua desde hace 48 horas debido a la presencia de arsénico en el abastecimiento local, que se nutre de un único pozo de sondeo. El Servicio Territorial de Sanidad aconsejó establecer la prohibición de consumo humano y la alcaldesa emitió dos bandos mientras pedía apoyo a la Diputación.
Al cierre de esta edición todos los vecinos de Junquera habrían recibido agua potable para dos días. El viernes, para hacer que el reparto sea directo y eficaz, la alcaldesa convocará a los vecinos en un punto del pueblo a una hora determinada para que recojan personalmente el agua del camión de suministro de la Diputación.
"El problema de Junquera de Tera es recurrente cada verano"
Esta situación, provisional, podría repetirse hasta que las muestras enviadas al laboratorio determinen si el pozo de sondeo queda inhabilitado de momento o, si por el contrario, puede seguir abasteciendo al pueblo para consumo con normalidad. Si los parámetros de arsénico en el agua continúan desaconsejando el consumo, la Diputación de Zamora proveerá al pueblo de una ETAP portátil estrictamente para consumo humano. El agua del sondeo, que tampoco puede ser usada para riego de jardines y zonas verdes, si puede ser utilizada en cambio para higiene personal y usos domésticos.
La alcaldesa explicó ayer que el problema de Junquera de Tera es recurrente cada verano. “Simplemente no hay agua”, explicó. En invierno residen 103 personas, pero esta población se dimensiona en verano y la carencia siempre se reproduce. Según Tamara Fuentes, el Ayuntamiento preveía antes de la pandemia iniciar los trámites para realizar un nuevo sondeo y para sellar el depósito, que tiene pérdidas. Ninguna de las dos acciones, asegura, ha podido llevarse a cabo debido al confinamiento. La resolución del problema sigue siendo por lo tanto una asignatura pendiente, reconoció.
