Al grano

El Corredor Atlántico, otro puñetazo

Zamora queda fuera del enésimo proyecto europeo

Vista de Zamora desde el Duero

Vista de Zamora desde el Duero / EMILIO FRAILE

Celedonio Pérez

Celedonio Pérez

Qué no; no se preocupen, que tampoco el Corredor Atlántico va a distorsionar la paz de cementerio que vivimos en estas tierras, que el paso de los trenes no va a intranquilizar ni un pelo la bolsa repleta de biodiversidad que nos envuelve. ¡A quién se le va a ocurrir romper la mancha verde y marrón (ahora un poco chamuscada, por cierto) en la que campeamos! Este territorio, el zamorano y esquinas, sólo interesa al Estado por su naturaleza y a Europa, ni les digo, pierde los huesos por este triángulo que sirve de respiradero entre Madrid y la cornisa cantábrica.

¡Zamoranos, no importamos a nadie, quieren a unos pocos solo por la función de mantenedores de especies ya insólitas en Europa como el lobo o la avutarda! El Corredor Atlántico, proyectado, dicen, para vertebrar el oeste de la península ibérica con Europa, con trenes de viajeros y mercancías y que tiene que estar concluido en 2031 tras una inversión de más de 8.000 millones -16.000 dice el Ministerio de Transportes-, pasa de Zamora a la carrera. Ya cumplieron los políticos con esta tierra cuando abrieron el AVE de viajeros entre Madrid y Galicia… y porque no pudieron brincar por arriba con un puente, que si no…

La reapertura de la línea Palazuelo-Astorga, que cerró el PSOE en 1985 y no reabrió el PP, a pesar del anuncio sincopado y solemne de Aznar en Benavente, es una quimera, imposible de todo punto, a quien se le ocurre, ¡por Dios!, eso es tirar el dinero, si son cuatro gatos y bajando; una insinuación en campaña electoral por si algún tonto se lo cree y a otra cosa, mariposa.

Aquí, las pocas mercancías que nos quedan las cargamos en camiones y al tren a Valladolid… o a Madrid, que también León se va a quedar a verlas venir. Por cierto, ¿saben quién se va a beneficiar más del Corredor Atlántico? Sí, sí, el País Vasco, porque, claro, está desconectado con Europa: 4.200 millones de euros para la línea Vitoria-Bilbao-San Sebastián (esa sí que va a ser vertebradora, un regalazo para quienes quieren levantar fronteras) y otros 2.700 millones del ala para la conexión vasca con el eje Pamplona-Zaragoza. ¡Toma ya!

El Corredor Atlántico es otro puñetazo en el hígado de Zamora. Trenes de mercancías, ni uno. Aquí pasó el último hace 38 años, cuando la provincia tenía, por cierto, 220.000 habitantes. Hoy suma poco más de 170.000 y es el mayor agujero demográfico de Europa, solo el 13,2% de los zamoranos tiene menos de 20 años, la cifra más baja de la UE. ¡Díganme si no es para indignarse, censurar y correr a gorrazos a los que mandan!