Sucesos en Zamora

Vecinos de Puebla: "Es insufrible vivir en la plaza de Armas por el ruido del bar"

La Audiencia estudia la denuncia del dueño de la casa rural que "cerró porque tenía la música a todo trapo y temblaban hasta los cristales"

El hostelero de Puebla de Sanabria testifica ante la sala de la Audiencia de Zamora. | Miguel Ángel Lorenzo

El hostelero de Puebla de Sanabria testifica ante la sala de la Audiencia de Zamora. | Miguel Ángel Lorenzo / Susana Arizaga

"Perdonen la expresión, pero este señor hace lo que le sale de la punta de los cojones". Vecinos de la plaza de Armas de Puebla de Sanabria subieron ayer al estrado de la Audiencia de Zamora para respaldar la denuncia del joven dueño de una casa rural que ha visto venirse abajo su negocio por el exceso de ruido proveniente del café bar El Rincón, anejo a su propiedad en la plaza de Armas, según declaró ayer en el juicio.

La situación "es insufrible", el dueño del café bar e imputado, de iniciales T.R.A., "cierra el local a las cinco, las seis o las siete de la mañana; organiza fiestas sin permiso del Ayuntamiento. Tiene la música a todo trapo con las ventanas y las puertas abiertas", manifestó el denunciante, obligado a cerrar la casa rural en 2020. La actitud del hostelero le ha hundido el negocio, afirma, por lo que exige una condena a 4 años de prisión por un delito de contaminación acústica. Idénticas situaciones describieron haber sufrido los testigos que declararon en el juicio, a quienes la presidenta de la Audiencia, Esther González González, advirtió que podían ser procesados si mentían.

El dueño de la casa rural pide a la Audiencia que obligue al hostelero a pagarle los 74.711 euros relativos a los ingresos que ha dejado de tener desde 2020 y por los perjuicios personales sufridos.

Un caso del Contencioso

La Fiscalía de Zamora, por su parte, descarta el delito por entender que no existe daño sustancial en la calidad del aire, si bien no descarta la infracción de la Ley del Ruido por parte de T.R.A. que debería resolverse en el Juzgado Contencioso. En su escrito, la fiscala especifica que no ejercer la acusación por un delito penal no implica, "por supuesto", que los hechos denunciados "puedan y deban ser sancionados por la vía administrativa".

El denunciante explicó en la vista oral que se le vació el negocio por la mala fama que le generaron los comentarios de los clientes en Internet en los que desaconsejaban contratar la estancia con esa casa rural por las graves molestias sufridas "porque este señor tiene la música a tope y no duermen, tiemblan hasta los cristales, suelta las cajas en la calle a las cinco de la mañana", detalló, "llegamos a acumular más de 60 denuncias. Se fueron clientes y tuvimos que devolverles el dinero", una situación insostenible. El denunciante aludió a los ruidos por la instalación de terraza en el buen tiempo, cuando se le impide abrir puertas y ventanas; a las "vomitonas, orines, cristales rotos" o "la instalación de un toro mecánico" sin permiso y fuera de horario.

El imputado se mantiene en sus trece, en le juicio sostuvo que cumple con la legislación e indicó que "la Guardia Civil hizo mediciones y todo está bien; los requisitos que no se cumplían, se subsanaron y sin problemas", ante la desesperación del joven denunciante que reiteró varias veces que "es imposible hablar con él, lo hemos intentado".

Incumplir la norma

El juicio continuará el 9 de mayo para escuchar al guardia civil del Sepronaque elaboró el informe que dice que "la actividad estaría incumpliendo la legislación", según "la documentación examinada" que no acredita medidas para impedir esas molestias. Se añade que el bar carece de proyecto acústico, de limitador en el equipo de música, de vestíbulo acústico de doble puerta y que ofrecía comida sin tener licencia para el servicio de cocina; y que no respeta el mantener las puertas y ventanas cerrada como le exige el Ayuntamiento. El dueño de la casa rural vive angustiado porque le resulta imposible recuperar la inversión para rehabilitar la casa, "tuve que pedir un préstamo que iba a ir pagando poco a poco, pero con el cierre he tenido que pedir uno personal".

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