Los bomberos de la capital rescataron ayer a un piragüista del río Duero, cuyo kayak volcó hacia las 12.30 horas, cuando trataba de ayudar a uno de sus compañeros que había caído al agua. El deportista, de 15 años de edad, que en ningún momento corrió riesgo y mostró absoluta tranquilidad, según los testigos, se sujetó en las piedras del azud situado en las inmediaciones del puente del ferrocarril, donde permaneció aproximadamente un cuarto de hora hasta que los bomberos acudieron a auxiliarle.

El adolescente, que estaba entrenando junto a otros deportistas, iba equipado con chaleco salvavidas, si bien no realizó ningún intento de salir del río por sus propios medios ante las advertencias de otros compañeros y personas que se encontraban en el lugar cuando sufrió la caída, quienes le pidieron que se sujetase y aguardara a que llegaran los bomberos para sacarle del río.

Hasta el lugar del incidente, muy próximo al Centro de Tecnificación de Piragüismo y a su embarcadero, se desplazaron dos vehículos del Parque de Bomberos de la capital con una zodiac para rescatar al piragüista, que pudo recuperar su kayak, clavado en el fondo del río y en posición vertical, no así el remo, que se lo llevó la corriente, apuntaron sus compañeros. Los bomberos tardaron solo unos minutos en recoger al accidentado, que únicamente presentaba síntomas de frío, dado que estuvo unos quince minutos en el agua. Pasadas las 13.00 horas, el adolescente abandonaba las instalaciones del Centro de Tecnificación, junto a un amigo sin que la caída tuviera más trascendencia que la expectación provocada a una hora, el mediodía, en la que el paseo de la margen derecha del río Duero está muy frecuentado por los zamoranos, máxime siendo sábado de mañana y con la buena temperatura que hacía.