Mientras anunció la colaboración con el área de Cultura y Turismo, Fernando Martínez Maíllo pidió que se reanude la aportación económica de la Consejería de Fomento en el convenio que se interrumpió en 2009 y ayer volvió a firmarse. La Diputación aportará 120.000 euros y una cantidad idéntica será abonada por los obispados de Astorga y Zamora a partes iguales. En suma, se trata de 240.000 euros para intervenir de urgencia en nueve templos con problemas estructurales, la mayoría en la parte de la cubierta.

El acuerdo permitirá frenar el deterioro de los templos de Barjacoba (Pías), Litos (Ferreras de Abajo), Pedroso de la Carballeda (Manzanal de Arriba), Quintanilla de Justel (Justel) y Villanázar en el territorio del Obispado de Astorga. Las iglesias de La Natividad (Villardondiego), Santa Marina de Lober (Gallegos del Río), San Juan Bautista (Pino del Oro) y Santa María Magdalena (Corrales del Vino).

El proyecto de intervención «es un estímulo para los sacerdotes», reconoció Marcos Lobato, vicario general de Astorga. La suma de aportaciones económicas «supera las posibilidades de los pueblos donde hay muy pocas personas», añadió sin olvidarse del «bien que reporta» este convenio a los pueblos. Del lado zamorano, el vicario de asuntos económicos, Eustaquio Martínez, valoró que la inversión de 240.000 euros «es un reconocimiento al servicio que realizan los templos» en el mundo rural y subrayó la «necesidad» de los pueblos de mantener su patrimonio en pie.