El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias construirá el Coreses una base de montaje que servirá para levantar toda la superestructura de la vía del AVE entre Olmedo y Zamora. El proyecto, que incluye una nave para el mantenimiento de locomotoras, está valorado en 11,1 millones de euros a los que habrá que añadir el IVA está aún en la fase de expropiaciones de los terrenos necesarios para su construcción, que incluyen también los puntos de acopio de baslasto (la piedra que se coloca sobre la plataforma y sobre la que se sustentan traviesas y raíles) que estarán repartidos a lo largo de todo el tramo de 96,11 kilómetros.

El centro contará con una playa de vías de entrada tanto de ancho internacional como ibérico para permitir el acceso de las composiciones ferroviarias y el acopio de material, además de la ya mencionada nave para el mantenimiento de locomotoras.

Estará situado entre los puntos kilométricos 85,8 y 87 de la línea de alta velocidad, con un ramal de ancho internacional, y a la altura del kilómetro 76,5 de la línea convencional entre Medina y Zamora, paralelo a su plataforma durante 315 metros. El acceso rodado está previsto por un camino de acceso a las tierras que discurre paralelo al Canal de Toro y que conecta con la carretera ZA-710, la principal vía de acceso a Coreses.

Se trata del lugar donde se centralizará la dotación de materiales para la superestructura ferroviaria de la línea de alta velocidad, como el balasto, las traviesas, las vías o las intersecciones, que pueden llegar tanto por carretera como por la vía de tren actual, la convencional. También permitirá la transferencia de todos estos materiales a la vía de ancho internacional para el transporte de los mismos a cualquier zona del nuevo trazado. Necesitará mucho espacio, ya que contabilizando las diferentes superficies supera los 58.000 metros cuadrados.

El área de acopio de balasto tendrá un área de 45.500 metros cuadrados anexa a las vías. El balasto llegará en camiones, para lo cual se dispondrá de una báscula de pesaje de 16 por tres metros. La carga del balasto en los trenes se hará mediante una rampa cargadero de 150 metros de largo por metro y medio de alto.

La zona de acopio de desvíos y traviesas estará realizada en una losa de hormigón de 40 centrímetros de espesor y con una superficie de 4.178 metros cuadrados. Habrá otra losa de premontaje de los desvíos, que será otra losa de hormigón de 6000 metros cuadrados de superficie (20 por 300 metros), que contará con dos grúas para carga y descarga. La losa de acopio y transferencia de carriles, también hecha en hormigón, mide 2.700 metros cuadrados (nueve de ancho por 300 de largo) y permitirá la carga y descarga de los mismos tanto a trenes situados en la vía de ancho ibérico como en la vía de ancho internacional, la que utilizará el AVE.

La nave de mantenimiento de las locomotoras medirá 70 metros de largo por 15,60 de ancho. Dispondrá de un foso para esta labor, y un acceso mediante vía de ancho internacional.

Entre los expropiados para la actuación figura el Ayuntamiento de Coreses, con dos fincas que suman 32.748 metros cuadrados.