Juan Polanco (Oviedo, 1961) es un actor con una extensa trayectoria. Ha tocado prácticamente todos los palos. En cine ha trabajado en «El lobo», «Pídele cuentas al Rey» o «Justino, un asesino de la tercera edad». En televisión ha participado en «El comisario», «Médico de familia» o la serie «Hospital central». Entre sus últimos trabajos teatrales destaca la dirección del clásico «Don Juan» en Alcalá, montaje con el que repite este año al igual que el Cerco de Zamora. Su proyecto más inmediato es el estreno de una comedia a finales de agosto en Madrid.

-Dirige a actores zamoranos tanto profesionales como aficionados.

-Ha sido un reto entrar en el pensamiento del colectivo de los actores de Zamora, mucho de los cuales han participado en las representaciones de «Medievalia». La mayor parte de los intérpretes ya participaron en la edición pasada y los incluí porque cuando hicimos la selección eran los mejores. En el proceso de trabajo primigenio tuvimos claro que la idea era contar con el máximo material humano de Zamora con el objetivo dar un paso más para conseguir que el espectáculo sea lo más real posible y que pueda gustar y atraer a turistas hasta la ciudad de Zamora.

-Vuelve a dirigir el Cerco, ¿qué objetivo tiene en esta segunda ocasión?

-He intentado romper mucho con la historia a través de los narradores que serán cómplices del público.

-El espectáculo estrena ubicación fija. ¿Qué le permite?

-El escenario estará en el portón del Castillo y habrá distintos niveles en esta localización. Una misma y única ubicación nos permite concentrar los esfuerzos técnicos y sonoros.

-¿Qué le ha hecho apostar por una música original?

-El pasado año era música medieval, pero quería contar con sones más contemporáneos. La música supone un enganche a la historia y subraya la visión de nuestros días. Le pedí al compositor que hiciera una melodía medieval, que la despojara de todo lo que tuviera que ver lo esa época y, sobre las notas desnudas, diera una visión contemporánea, que la composición la tocasen flautas traveseras, clarinetes... La Banda de Música de Zamora interpreta una partitura que recordará un tema medieval.

-¿Qué puede decir del lenguaje?

-No hemos tocado una palabra del Romancero. Tanto los actores como los narradores hablan en verso. Quiero que la gente esté contemplando una leyenda, una historia, en definitiva, que vean teatro... Esta representación del Cerco no se trata de una lección de historia.

-A horas del estreno...

-Tenemos bastantes nervios, pero se combaten con el trabajo de los ensayos generales.