La Residencia de Mayores Virgen del Canto de Toro puede verse abocada a la falta de dirección durante un largo periodo de tiempo si no se soluciona la problemática derivada de la normativa del Gobierno de Mariano Rajoy mediante la cual una plaza de baja no puede ser cubierta por la fórmula de la interinidad, según denuncian desde el grupo provincial de Izquierda Unida. Explica el diputado Francisco Molina que la persona que hasta ahora ha llevado la manija del centro a causa de la baja de la directora y cuya situación es de interina y no de funcionaria fija, debe dejar el puesto a la verdadera directora por oposición, «lo que supone un auténtico absurdo, teniendo en cuenta que ésta se encuentra de baja», comenta.

La denuncia de IU viene precedida por otro caso con relación al fisioterapeuta del centro, que finalmente se ha solucionado al verse la Diputación obligada por ley a contratar uno de estos profesionales en cada residencia donde haya más de cincuenta ancianos. No obstante, Molina sigue criticando duramente la política que mantiene la gestión de Fernando Martínez Maíllo respecto al centro toresano. «Es absurdo que la directora de la Residencia Virgen del Canto tenga una comisión de servicios en otro lugar -área de obras- y que, por tanto, se tenga que encargar de la plaza el personal interino», detalla el diputado. «Pero más absurdo es aún que, estando la directora por oposición de baja, no se permita que la directora interina siga en el puesto hasta que llegue la titular y se decida «echarla», dejando la dirección de este importante centro dedicado al bienestar social sin una persona responsable que lo dirija», añade.

Si la situación resultara como denuncian desde la oposición de Izquierda Unida, la Residencia Virgen del Canto de Toro podría verse envuelta en una situación muy problemática ante la falta de una persona que tome decisiones. «Entre las tareas de dirección de una residencia de mayores, además de las evidentes y fundamentales, también engloba cosas tan trascendentales para Toro como que es la persona que debe certificar los pagos a proveedores», detalla Molina. Es por ello que. si la situación permanece así durante un largo tiempo, «podría causar daños como el retraso de estos pagos». Una situación que podría subsanarse con la intermediación del gobierno de la Diputación para que esta plaza no quede vacía.