Opinión | Lo común

Todo gratis

OPINIÓN

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Nada es gratis nos repiten constantemente y a propósito de todo. Es el gran dogma neoliberal o capitalista o piedra angular de la propiedad privada en la que se basa buena parte de nuestra organización económica. Acabo de leer por ahí que "las carreteras no son gratis" y que por tanto nos vayamos preparando para pagar su uso, como ya hacemos con las autopistas de peaje. Pero la moda es que también se paguen las demás vías. Ya sabes, ponen cámaras cada cierto trecho, nos fichan y la factura nos llegará a casa o a la cuenta. En Portugal lo están haciendo hace tiempo. En España ha habido varios amagos, la UE presiona para que lo que hagamos y será difícil que nos salvemos.

Aún así, me apetece discutirlo. ¿La vida es gratis? Yo creo que sí, al menos en su concepción y al margen de que el posterior vivir cueste un pasta dependiendo de donde y cómo viva cada cual. ¿Respirar es gratis? De momento, sí. ¿Besar es gratis? No sé de nadie que cobre o pague por eso. ¿La felicidad, el bienestar, la alegría… son gratis? A grandes rasgos y sin entrar en matices, diríase que sí. No es verdad que nada sea gratis. Lo que no es gratis es solo aquello a lo que la mano insaciable del mercado le echa el guante. Cuanto yo nací, el agua era gratis. Ya no lo es. El agua se empezó a privatizar, va costando y pronto, dado su valor, será cosa de ricos porque más que sea imprescindible.

También respirar puede que no tardando cueste. Las grandes y contaminadas grandes ciudades acabarán hallando ahí un nuevo "nicho" de negocio: a tanto la bocanada de oxígeno. Ríete, que yo también me reía con lo que pagar por beber, originario como soy de tierra de arroyos y embalses que parecían interminables. Y siempre me ha costado aceptar que el suelo, la tierra, lo que pisamos, no sea de todos cuantos aquí vivimos. Cuando nos dicen que "las carreteras no son gratis", ¿qué nos están diciendo? ¿Acaso las carreteras, las autovías, las autopistas, las líneas férreas no están ocupando un suelo que por definición debería ser de todos, de la humanidad entera? ¿Qué es eso de que me cobren por ir de un lado a otro cuando ademas te obligan por ir por los únicos caminos autorizados, habilitados y preparados para que lo hagas?

Se ha llevado tan lejos lo de la propiedad privada, la privatización de todo, que hasta parece natural que nos cobren por beber, por respirar, por movernos, por andar de allá para acá y por hacer cualquier cosa. Pero no es más que una sucesión de falacias ideológicas. La vida es, por definición, gratis y todo lo que hay en ella debería serlo. Hay que darle una vuelta a todo esto, porque se ha ido desquiciando y pronto, repito, solo podrán respirar los que puedan pagarlo. Quién quiere eso.

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