En Trabazos descansa hoy parte del peso y la responsabilidad de la Mancomunidad de las Tierras de Aliste, esa tierra que guarda celosamente un inmenso caudal de posibilidades, medio abandonadas, medio adormecidas que la generación de jóvenes alcaldes está intentando colocar en primera línea de acción, de actividad y de desarrollo.

Javier Fagúndez preside como alcalde de Trabazos la Mancomunidad, sin pereza y sin dudas. Con esa claridad de juicios y fuerza de ánimo que le caracterizan. Ha preparado todo un programa que constituye una magnífica lección de pragmatismo, de buen hacer y de una actualidad viva y palpitante.

Este programa arranca del campo de la educación, ese campo que debería ser la tierra privilegiada e intocable como base y fundamento por su significado y por el peso que sobre ella recae como base primera de la sociedad. El respeto y el amor al libro ya definen por sí solos a quienes como norma tienen esa consigna. Ese Banco de Libros constituye todo un acierto.

El Plan de Empleo es una solución genial y oportuna ante la que está cayendo y una magnífica lección de cómo con las cosas pequeñas se puede llegar a cosas grandes cuando se entrega con cabeza y corazón lo que llevamos dentro. En la vida se llega a la meta con la humildad, la sencillez y la constancia y esta es la disposición de esta mancomunidad hoy con su presidente a la cabeza. Y para resaltar esa solidaridad y coordinación está el voluntariado en el terreno de los incendios en el mundo rural, que muchas veces se convierten en una plaga. En este caso esa colaboración tiene un doble valor y significado, porque enlaza con el otro lado de la Raya, hermandad que debemos cuidar por ambas partes aunque los frutos pertenezcan a otras generaciones.

Hasta en este histórico y poco cuidado tema, esta mancomunidad ha dado y está dando ejemplo de una visión de futuro que sin duda no alcanza a ver, a pesar de su altura, la más alta Administración. Por todo, solo nos queda felicitar cordial y muy sinceramente a esa mancomunidad en la persona de su presidente don Javier Fagúndez con todo el afecto y deseos hacia esas tierras y sus programas y deseos que siempre son generosos y buenos.