Las relaciones entre el Zamora CF y el que ha sido su principal patrocinador en los últimos años, Caja Rural, parecen muy deterioradas en la actualidad tras la llegada a la presidencia del club rojiblanco de Manuel Tejedor y la firma del acuerdo para la gestión de la publicidad con la empresa madrileña Make parece haber complicado todavía más la situación entre el principal patrocinador deportivo de la provincia y el primero de los clubes deportivos. La colaboración entre la única entidad financiera zamorana y el Zamora CF se remontan ya a hace trece años cuando Caja Rural se hizo con la camiseta del primer equipo. Desde entonces, una parte importantísima del presupuesto del club ha dependido de la caja zamorana que no sólo se convirtió en el primer "sponsor" del equipo en Segunda B sino también, a través de Progresión Dinámica, en la gestora de la publicidad y el marketing. Caja Rural llegó a firmar un acuerdo, hace ahora cuatro años, por un montante cercano a los 300.000 euros que supuso un enorme esfuerzo. Pero ahí ha estado la Caja Rural año tras año cumpliendo con sus compromisos y contribuyendo a que el equipo siguiera sumando éxitos deportivos y a que las arcas el club nunca hayan entrado en números rojos.

Caja Rural se ha convertido en el principal mecenas privado del deporte zamorano y su presencia se extiende a la gran mayoría de especialidades deportivas, federaciones y clubes. La Caja vino a dar la cara por el deporte de la provincia justo cuando otras entidades financieras lo habían dejado "tirado", pero también está acusando la crisis económica que afecta en estos tiempos a cualquier faceta de la vida económica española. Hace ahora un año comenzaron a saltar las alarmas pero Caja Rural mantuvo prácticamente íntegras sus ayudas, sin embargo, doce meses más tarde, no ha habido más remedio que aplicar el inevitable recorte.

Justo en este crítico momento llegaron las elecciones a la presidencia del Zamora CF y con la entrada de la nueva directiva, uno de los temas importantes a solucionar eran las relaciones con Caja Rural tras el recorte aplicado que, por otra parte, era similar al que ya han sufrido otros clubes y actividades deportivas zamoranas: en torno al 30% respecto al ejercicio anterior. Tejedor mantuvo un primer contacto negociador para conocer la disponibilidad de Caja Rural y supo entonces que Progresión Dinámica renunciaba a gestionar la publicidad del club, aunque en ningún caso se negaba la colaboración para buscar otra alternativa, una colaboración que la directiva rojiblanca nunca llegó a solicitar. Además el equipo de Tejedor conocía entonces el recorte que iba a sufrir la cantidad que Caja Rural estaba dispuesta a abonar por ser el principal patrocinador.

El club comenzó entonces a buscar una empresa para gestionar su publicidad en un proceso que culminaría con la firma del acuerdo con el Grupo Make que se hizo efectiva el pasado martes. Todavía se produciría una nueva negociación con Caja Rural para cerrar el acuerdo de patrocinio. La entidad financiera cedió hasta una cantidad en torno a los 85.000 euros durante cuatro años a la que podría sumarse un pacto muy beneficioso para compensar el material publicitario de que dispone Caja Rural en el Estadio. Pero tampoco hubo respuesta por parte del Zamora CF y, hoy por hoy, las negociaciones están rotas. El club espera la respuesta de una entidad nacional que se producirá a finales de mes y también entra en sus planes que Make pueda encontrar otra alternativa.

La Caja respeta las decisiones que libremente pueda adoptar Tejedor y ha mantenido en todo momento una postura discreta respecto a la opinión pública pero el sentir de la entidad es de una cierta decepción después de tantos años de colaboración y de los importantes esfuerzos realizados, sobre todo, en aquellos primeros momentos en los que el club carecía de confianza en el mundo institucional y empresarial zamoranos. Por otra parte, también comienzan a surgir las primeras dudas sobre los pasos que está dando Tejedor, empezando por el hermetismo sobre la cantidad que el club tiene asegurada con Make y tampoco parece sencillo que pueda cerrarse finalmente un "sponsor" que esté dispuesto a superar la cantidad que Caja Rural ofreció en su día y que tal vez ahora ya no contemple en sus presupuestos. En todo caso, dos entidades que han ido de la mano durante tanto tiempo, parece muy difícil que puedan darse la espalda por completo a partir de ahora y, aunque sólo sea en algunos aspectos puntuales, están condenados a entenderse.

En un panorama económico como el que vive Zamora, prescindir del principal patrocinador de la provincia, es todo un lujo para un club al que no le sobran, ni le sobrarán ayudas durante los próximos meses. Caja Rural es consciente desde hace tiempo de que el bien del Zamora será el suyo y no se le puede acusar ahora de volverle la espalda porque su postura ha sido clara y diáfana en todo momento.

El Ayuntamiento ha anunciado que no recortará sus ayudas aunque habrá que saber cuándo las hará efectivas el club pues todavía no se han cobrado las de la anterior campaña; el recorte de la Diputación Provincial se ha anunciado que será importante; la Junta también prepara una próxima adjudicación de subvenciones a la baja; los abonos no se podrán incrementar en su precio y alcanzar el número de socios de la pasada temporada, logrado tras una agresiva campaña publicitaria, se plantea como un reto bastante difícil. Si a todo ello sumamos la crisis económica que repercutirá de forma importante en los ingresos publicitarios, la situación es muy delicada.

Nada hay perdido todavía y Manuel Tejedor tiene tiempo para reconducir la situación. El camino debe de discurrir por la unión de esfuerzos porque nadie sobra en el club rojiblanco.