El MMT Seguros alcanzó su tan ansiado sueño de pertenecer a la División de Honor de Plata el sábado por la noche en la ciudad de Soria pero fue ayer por la tarde, en el centro de Zamora, cuando alcanzó el cielo.
En La Marina y en sus inmediaciones los jugadores dieron rienda suelta a su alegría. Un gozo nacido del esfuerzo y de la ilusión que la plantilla ha demostrado durante toda la temporada y que tuvo su recompensa en el impresionante recibimiento que tuvo el MMT Seguros en su vuelta de Soria.
Cerca de 150 personas, con gran presencia de jóvenes que forman parte de la base del Club Balonmano Zamora, esperaron a los «guerreros de Viriato» pese a que estos se retrasaron. Con las 20.00 horas como el momento previsto para el inicio de la fiesta, la media hora que aguardó la afición ayudó para hacer más cálida la celebración.
Cánticos y vítores resonaron por las calles de Zamora, inundando la ciudad de balonmano y tiñéndola de verde pistacho. Un color que a partir de ahora se entremezclará con el plateado.
La falta de agua en la fuente más grande de Zamora no impidió el tan merecido chapuzón que la plantilla deseaba desde que montara en el autobus en el parking del Pabellón Municipal de Los Pajaritos. Un escenario mágico en el que han tenido lugar momentos que formarán ya parte de la historia del deporte de nuestra provincia.
Y es que, pese a que la fiesta más deseada era la que los «guerreros de Viriato» esperaban realizar en casa con sus categorías inferiores y sus aficionados, la celebración comenzó mucho antes. Antes incluso de iniciarse el día.
Y es que, tras ganar a Servigroup Benidorm, Los Pajaritos se volvió una pequeña colonia zamorana tras la linde. Abrazos y aplausos, unión entre equipo, familia y seguidores marcó el inicio del MMT Seguros como formación de la División de Honor Plata.
Una categoría en la que coincidirán con Handbol Bordils, quien en un gesto de tremenda deportividad, esperó a la entrada del hotel a los campeones del Grupo II para hacerles un «pasillo» que se repitiría por dos veces más a lo largo del domingo.
Porque antes de comenzar la contienda contra el Aranga Soria, el anfitrión también mostró que en su corazón y en sus gradas reside la esencia de la segunda división nacional. Los hombres de Sánchez felicitaron al MMT Seguros y el «Infierno Amarillo» aplaudió sin miramientos a su rival.
Ovaciones que, como no podía ser de otra forma, fueron devueltas al excelente anfitrión en el acto de clausura donde todos los equipos y sus respectivas hinchadas dedicaron una salva de aplausos de más de dos minutos al único grupo con el que no competirán el próximo año por sumar nuevamente algún punto.
Y tras el merecido reconocimiento soriano, llegó el festejo del campeón, con Jortos levantando el trofeo como hizo ayer en Zamora junto a un Miguel Camino al que todos dedicaron enormes muestras de cariño tras sufrir una inoportuna y desgraciada lesión.
Un punto amargo que no restó dulzor a la prolongada fiesta que vivió ayer el MMT Seguros. Un equipo cuya ilusión se convirtió en alegría, materializada en un momento único del que todos disfrutaron de corazón.
