El MMT Seguros certificó su mando en la fase de ascenso disputada en Soria al imponerse en el último partido al anfitrión, Aranga Soria, por 25-31 en un partido exento de la tensión de los choques anteriores pero cargado de emotividad.

Con el objetivo cumplido, el cuadro de García Valiente mostró ayer sobre la pista los motivos que le han llevado a ser subcampeón nacional de la categoría tras BM Granollers B y el claro vencedor del Grupo II. Los «guerreros de Viriato», aún con el freno de mano puesto, defendieron con intensidad y atacaron con calidad a un Aranga Soria que puso empeño en quitar el cero de su marcador durante 50 minutos.

Los pupilos de Sánchez quisieron brindar a su afición al menos un triunfo y salieron a la pista con más acierto que un relajado MMT Seguros que, tras el intercambio de tantos inicial, tomó la delantera en el luminoso (7-6, m. 10).

La fiesta zamorana contaba con los anfitriones como protagonistas hasta que, encarnada en los habituales suplentes, la ilusión y la competitivad del campeón se hizo patente.

Con Sandin y Dela en los extremos y un sensacional Octavio a la hora de asistir a sus compañeros, el MMT Seguros pasó a controlar el choque. Pero sin duda, fue Luis Posado quien centró la atención de los focos en Los Pajaritos.

El joven meta tomó el relevo de Miranda y, contagiado de su don, realizó más de una docena de paradas consecutivas que dieron lugar a un parcial de 0-9 y una explosión de júbilo en la grada por parte de la «marea verde». Su acierto dejó el tanteo en 11-17 al descanso.

En la reanudación, Aranga Soria se esforzó por igualar la contienda y encontró por fin un agujero en la zaga zamorana. Sin embargo, el lanzamiento exterior de Jortos y los goles de Esteban Salinas, brillante en el pivote, abortaban cualquier intento de sublevación por parte de la escuadra soriana (20-25, m. 45).

Ante la amplia desventaja con la que afrontaron los últimos minutos, Aranga Soria se contagió del ritmo de juego de un MMT Seguros en el que hizo su debut oficial Carlos Fernández bajo palos con varias intervenciones. Los «guerreros de Viriato», más pendientes del festejo con sus aficionados que de exprimir cada posesión, aseguraron sin apuros un nuevo triunfo (25-31) poniendo un brillante broche a su papel en Soria.