Malísimo momento el que atraviesa el Arcebansa Chint Zamora. La distancia con la salvación es de cuatro puntos, salvable matemáticamente, pero las sensaciones son francamente malas, y así mismo lo confirmaban los propios jugadores al término del partido ante el MRA Navarra. Jugadores como Arrivi y Marcelo, expertos en estas lides, no se escondieron y dieron la cara al término del partido para explicar el nefasto momento que atraviesa el grupo.

Físicamente rotos, mentalmente destrozados y con un calendario que da miedo, los zamoranos tienen un alto índice de probabilidades de descender, tal y como reflejaban estos dos jugadores el sábado por la noche tras el duelo.

Y es que después de dejar pasar partidos como Guadalajara, Cartagena, Castellón o Navarra, en los que no se ha conseguido ni un solo triunfo, los zamoranos deberán hacer los deberes que no han hecho ante los equipos grandes. Inter, ElPozo, Lobelle y Marfil, todos en «play off» serán los oponentes, junto a Pinto y Benicarló, que componen la dupla de partidos obligados a ganar si se quieren tener opciones. Pero esos seis puntos serán seguro insuficientes, ya que este fin de semana hay un Pinto-Benicarló. Ante eso, se presenta como necesario ganar a uno de los «grandes» de la División de Honor.

La preocupación es máxima no solo en los jugadores sino también en la planta noble del club tricolor. El director deportivo, Félix Delgado, analizaba de forma somera la situación: «No es el momento de hacer un análisis exhaustivo porque eso se hará a final de temporada. Tenemos claro que hemos cometido errores desde la parcela deportiva al configurar el equipo, y no nos duelen prendas en reconocerlo. A final de temporada lo analizaremos más a fondo, pero está claro que la inexperiencia que tenemos en la categoría nos ha llevado a equivocarnos en algunos aspectos. Pese a todo, somos conscientes de que tenemos que estar luchando hasta final de temporada porque hasta que haya opciones matemáticas debemos luchar. Y precisamente es lo que le estamos pidiendo a los jugadores. Hay que terminar los partidos y la temporada con dignidad y no bajar los brazos con tanta facilidad. Cuando nos meten un gol nos venimos abajo y no luchamos y eso no se puede perdonar. Nos debemos a mucha gente que nos sigue y nos apoya y al menos hay que poner carácter en la cancha y orgullo, que es lo mínimo que debemos devolver los aficionados», explicaba.

Ante esto, Padú tendrá un trabajo difícil con unos jugadores hundidos y desmotivados, incapaces de estar metidos en los partidos durante cuarenta minutos y que han sido vapuleados, sin paliativos, en los últimos tres duelos. El brasileño trata de insuflar carácter, intensidad y garra en la plantilla, pero de momento no lo está consiguiendo y el plantel vaga sin ánimos en los últimos duelos disputados.

Aún así, las matemáticas serán las encargadas de dictar si el equipo desciendo o no. Mientras las cuentas no sean definitivas, la obligación de la plantilla es dejarse la piel. Y la primera prueba para demostrar que de verdad están comprometidos será este sábado ante el Inter Movistar. Mal rival, pero no vale ninguna excusa cuando no se ha sido capaz de vencer a ningún rival de la zona baja.

Para seguir trabajando, el equipo de Padú reinicia hoy los entrenamientos y mañana martes (20.30 horas, Ángel Nieto) se enfrenta a la selección nacional de Libia en la apertura de los actos de la «Semana UNICEF».