Los parques fotovoltaicos Coto 1 y Coto 2 de 191 y 198 hectáreas respectivamente, en el término municipal de Cobreros, pretenden ocupar 1.660 fincas en Riego de Lomba, San Miguel de Lomba, Barrio de Lomba, Santa Colomba de Sanabria, San Martín de Terroso y Terroso. La instalación tendrá 49,9 megavatios de potencia.

La empresa ÍBER Sostenibilidad y Desarrollo, de consultoría, mantuvo varias reuniones la pasada semana en las pedanías afectadas de San Miguel, Santa Colomba y San Martín, donde la propuesta es controvertida entre los residentes.

La Junta de Gobierno de la Diputación Provincial acordó precisamente el 14 de abril “autorizar al Ayuntamiento de Cobreros para la transformación del aprovechamiento de diversas parcelas -se enumeran un gran número de ellas- de uso agrícola a uso industrial de acuerdo con lo establecido al respecto por el artículo 106 del Reglamento de Bienes de las Entidades Locales. Y su posterior adjudicación mediante precio para la implantación de un parque solar fotovoltaico, sin perder su naturaleza comunal”. El ayuntamiento alegó falta de uso y abandono de aprovechamientos de estos terrenos con un informe técnico “favorable”.

La votación, según consta en el expediente de esta propuesta de acuerdo, fue de 8 votos a favor y de 1 abstención, la del diputado Jesús María Prada Saavedra.

Este acuerdo se adoptó con posterioridad a la adjudicación de facto por parte del Ayuntamiento de Cobreros de los comunales a la empresa que el día 15, un día después de la Junta de Gobierno de la Diptuación, convocó a los vecindarios de San Miguel, Santa Colomba, Terroso y San Martín a una reunión explicativa del proyecto. Así “el Ayuntaiento ya tiene cedidos los montes comunales” de los pueblos afectados y buscan captar fincas particulares para completar la superficie de los dos parques fotovoltaicos. Agregaron además que hay propietarios que han firmado el contrato de alquiler de sus fincas, antes incluso de las reuniones informativas.

En el caso concreto de la reunión con los vecinos de San Martín de Terroso y Terroso, el exalcalde Manuel Vidal recalcó que están presentadas más de 100 firmas en el Ayuntamiento de vecinos y propietarios de estos dos pueblos en contra de la ocupación de comunales y fincas. La mayoría de los asistentes se mostraron reticentes cion la ubicación de las placas por la actuación del Ayuntamiento al no consultar a los vecinos la cesión de montes comunales, y porque ningún miembro del equipo de Gobierno ha comparecido a ninguna reunión para dar explicaciones. Otros participantes no expresaron su opinión.

Otro punto controvertido es la intención del Ayuntamiento de “repartir” los beneficios de los huertos solares con todos los pueblos del municipio, en detrimento de los directamente perjudicados por la ocupación de sus comunales. Esta misma queja se planteó en la reunión celebrada ese mismo día en Santa Colomba, donde los comunales sí están en uso de todo tipo de aprovechamientos, pastos, leñas, aprovechamiento micológico, etc. como alegaron las familias perjudicadas.

En San Martín y Terroso los beneficios generados anteriormente por la entresaca del pinar y la extracción de grava no se han reinvertido en los pueblos afectados, un malestar consecuente con la actuación del equipo de Gobierno de Cobreros.

En cuanto a las cifras que maneja la empresa y de las que dieron traslado las representantes de la empresa incluye la creación de entre 350 y 400 puestos de trabajo directos e indirectos en la construcción, y entre 7 y 15 en la fase de explotación. Las instalaciones estarán valladas y con vigiladas con cámaras de seguridad, pantalla vegetal para reducir el impacto visual. Las placas irán hincadas en el terreno sin hormigón y no se usará ni herbicidas ni pesticidas, se adecuarán los caminos, el número de edificaciones será mínimo, y habrá una restauración del terreno y desmantelamiento de acuerdo a la legislación vigente además de “respeto de las lindes tras el desmantelamiento con topógrafo”.

El importe del contrato será de 1.200 euros por hectárea al año, a pagar desde el momento en que comience la construcción. La duración será de 30 años y una vez concluida se restablecerán las fincas a su estado inicial y el desmantelamiento de las plantas solares al final de la vida útil. Como medidas compensatorias se incluye la reforestación con roble, la construcción de muros y refugios para la fauna y el uso del burro zamorano para el control de la vegetación herbácea.

La empresa IBER Sostenibilidad y Desarrollo fue creada hace tres años, inscrita en el Registro Mercantil de Zaragoza, y de acuerdo al BORNE su capital social es de 3.000 euros y con tres administradores solidarios. La fecha de constitución de la empresa es de 15 de febrero de 2019, aunque el comienzo de operaciones figura con fecha de 14 de diciembre de 2018. El objeto social abraca de actividades de consultoría, intermediación, formación empresarial relacionados con medioambiente, sostenibilidad social, desarrollo local, responsabilidad socioempresarial y procesos estratégicos.