Las intensas lluvias de las últimas jornadas han originado la crecida del río Valderaduey, que ayer llegó a desbordarse en varias localidades de las comarcas de Tierra del Pan y Tierra de Campos. Las inundaciones obligaron a cortar el tráfico en al menos dos carreteras de la provincia y en otro buen número de ellas las balsas de agua no llegaron a interrumpir la circulación, pero obligaron a conducir con precaución.

El acceso a la localidad de Molacillos, que se realiza por un camino agrícola asfaltado a causa del mal estado que presenta la carretera principal, permaneció cortado desde primera hora de ayer al estar totalmente cubierto de agua. La carretera ZA-P-1303, que comunica Benegiles con Gallegos del Pan, tampoco permitía el paso de vehículos a causa de las inundaciones, que llegaron a adentrarse en el propio casco urbano y donde incluso aparecieron peces. Otro de los tramos afectados fue el comprendido entre Torres de Carrizal y Arquillinos, donde no se llegó a cortar el tráfico pero se circulaba con dificultad.

Las intensas precipitaciones de las últimas horas y las fuertes rachas de viento también provocaron la caída de árboles y depósitos de troncos y ramas sobre la carretera, sin que se registrasen daños personales ni materiales. El equipo de emergencias despejó las vías en cuestión de minutos, según informó la institución provincial. El río Salado a su paso por la localidad de Cerecinos del Carrizal también se ha desbordado en los últimos días.

La Confederación Hidrográfica del Duero aseguró que el nivel del Valderaduey a su paso por Villárdiga alcanzaba ayer los 35,8 metros cúbicos, no muy lejos de los 49 de la línea roja. Los alcaldes de los municipios afectados atribuyen los problemas causados por las crecidas a la falta de limpieza del río Valderaduey. «Hemos solicitado a la Confederación Hidrográfica del Duero que realice una limpieza, pero no se ha hecho ninguna desde hace varios años», subraya la alcaldesa de Molacillos, Mª Paz Fraile. El regidor municipal de Benegiles, Manuel Matellán, también apunta a la abundancia de espadañas y vegetación en el cauce como principal causa de los desbordamientos.

La CHD señaló ayer que situación de los cauces de la Cuenca es de alerta generalizada por las lluvias continuadas de los últimos días sobre terrenos muy saturados de aguas. La situación más comprometida, según la CHD, correspondía ayer a los cauces de Tierra de Campos, tanto en Zamora, como León, Palencia y Valladolid. En todos ellos las lluvias acumuladas están produciendo un incremento de caudal continuado. La previsión es que el Esla en sus zonas bajas irá incrementado su caudal. Lejos de remitir, una nueva borrasca vaticina nuevas complicaciones, por lo que se recomienda evitar desplazamientos y actividades al aire libre.