Ricobayo de Alba acogerá el día 9 de enero de 2012, a las veinte horas, las juntas generales ordinarias y extraordinarias de la sociedad «Circuito de Muelas» donde se analizará el futuro del Circuito de Velocidad del Noroeste, cuyas obras, de las que solo se hicieron las excavaciones, llevan más de 8 años paralizadas.

La censura y aprobación si procede de la gestión del órgano de administración correspondiente a los ejercicios 2008, 2009 y 2010 será el primer asunto a tratar. Luego los socios, aunque con bastante retraso, tendrán la oportunidad de conocer y ver si aprueban o no las cuentas del ejercicio social cerrado el 31 de diciembre de 2008 y luego las de 2009 y 2010. Uno de los puntos más esperados por los socios serán las explicaciones sobre la situación real y las negociaciones llevadas a cabo para la ejecución del proyecto del circuito del que muchos ya tienen serias dudas. No menos interesante se presenta el cese, incluido en el punto quinto, de los administradores solidarios de la sociedad. Entre los administradores actuales están Ángel Rodríguez Cerezal y Fernando José Silva Berrocal.

La populista puesta en escena de la colocación de la primera piedra del denominado «Circuito de Velocidad Permanente del Noroeste» tuvo lugar el día 22 de mayo de 2003 en el paraje Campo Piñera de Cerezal, en la margen izquierda de la Nacional 122 «Zamora-Portugal». Allí se dieron cifras que barajaban una inversión inicial de alrededor de 8 millones de euros y la creación de 28 puestos de trabajo. Incluso se llegó a hablar de que los fines de semana de competición los empleados llegarían a 150.

El proyecto, de los arquitectos Manuel Crespo González y Jesús Andrés González, preveía en principio construir una pista de 3.568,97 metros, por 12 de ancha, con un trazado de 13 curvas. En teoría el Pit Lane dispondría de 36 boxes y un aparcamiento de 30 hectáreas. Se incluía así mismo una pista de Karting de 694,60 metros de larga y 7 de ancha con 10 curvas, hospital de urgencias y helipuerto Las 60 hectáreas para su ubicación fueron cedidas por el Ayuntamiento de Muelas por un período de 50 años, por lo cual el Consistorio se llevaría el 2% de los beneficios, incluidos los primeros 5 años de carencia, de 2003 a 2007, en que la empresa no estaba obligada apagar el canon anual fijado para los restantes 45 años en 10.000 euros anuales.

En el Ayuntamiento de Muelas del Pan, fuentes consultadas por ese periódico, desconocían la situación del proyecto y de la empresa incluso en algún momento se pensó que la empresa «Circuito de Muelas» pudiera haber desaparecido.

En el pueblo de Cerezal de Aliste vecinos y autoridades se mostraban sorprendidos: «ya no creemos en él». Lo que si se tiene muy claro que si no se sigue con la iniciativa la empresa «Circuito de Muelas» debería reponer el vallado que había paralelo a la Nacional 122 para evitar el riesgo de que animales salvajes o domésticos puedan acceder a la calzada y provocar algún accidente.