Vecinos del pueblo de Peque y el propio ayuntamiento se disputan la gestión de los terrenos comunales del municipio que vienen a suponer algo más de la mitad del término, cuya superficie ronda las 3.900 hectáreas.

El pasado jueves quedó en suspenso en el Juzgado de Puebla de Sanabria la constitución de la Junta Vecinal de Montes en Mano Común pretendida por casi un centenar de personas de Peque. Este colectivo presentó un recurso contra la personación del Ayuntamiento, que se opone a la legalización de la Junta Vecinal por entender que los terrenos en cuestión deben ser gestionados desde el Consistorio.

Fuentes del caso relacionadas con los vecinos justifican el recurso en el hecho de que la Alcaldía no cuenta «con un poder general para pleitos» respaldado con la aprobación de la Corporación mediante la pertinente sesión plenaria.

Por su parte, fuentes relacionadas con el Equipo de Gobierno defienden su posición porque, según precisan, «en cualquier personación primero se persona el alcalde y luego se da cuenta al pleno». Además, para evitar cualquier problema está prevista la convocatoria de un pleno a fin de tratar y dar luz verde al asunto. En su criterio, sacar adelante la concesión al regidor popular López Iglesias Gómez de un poder para defender los pleitos no tendrá mayor problema «por disponer de mayoría absoluta».

Los vecinos promotores de la constitución de la Junta Vecinal de Montes Vecinales en Mano Común sostienen que el objetivo final «es que los montes vecinales sigan gestionados por los vecinos de Peque ante posibles agrupaciones de municipios en entidades de mayor calado». Expresan su temor a que «si los Ayuntamientos se reagrupan, o pasan a depender de otro mayor, los montes pasarán a estas entidades y los pueblos perdería los comunales».

Ambas partes discrepan en cuanto a la naturaleza de los comunales por cuanto que mientras desde la parte vecinal afirman que tales terrenos constan en el catastro como vecinales, fuentes defensoras del Ayuntamiento resaltan que son terrenos de aprovechamiento para el común de los vecinos pero no Montes Vecinales en Mano Común.

Otro de los fundamentos del Ayuntamiento para oponerse la constitución de la Junta Vecinal de Peque es que «lo primero que debe conseguirse es la clasificación de un Monte en Mano Común por el Jurado provincial de Montes Vecinales en Mano Común». Van más allá a este respecto y aseguran que en la zona no hay montes de esta naturaleza, al contrario que en otras zonas de la provincia de Zamora, como en Sanabria.

Ponen de manifiesto, además, que ya «hay dos sentencias de la Audiencia provincial» que desestiman el procedimiento seguido por algunas Juntas Vecinales de tratar de gestionar montes de esta naturaleza «sin tener la clasificación correspondiente por el Jurado Provincial». Incluso apuntan a que los estatutos presentados pecan de incorrecciones tales como «la incorporación de parcelas inconexas o de parcela privativas de particulares».

También hacen referencia desde el colectivo vecinal a los intereses que existen por parte de algunas personas del Equipo de Gobierno de Peque, relacionadas con el sector de la caza, «para un presumible lucro con el aprovechamiento cinegético». En este aspecto hacen hincapié a la cesión de los comunales al coto de caza. Inciden en señalar que los comunales de Peque «siempre los gestionó una hermandad distinta del Ayuntamiento». Por su parte, la defensa del Ayuntamiento todavía no tiene constancia de la tramitación del recurso.