El Quesos El Pastor estuvo a punto de dar la sorpresa de la jornada ante uno de los grandes equipos de la Liga, un Girona que nunca pudo sentenciarle y que sufrió durante los últimos segundos para que las zamoranas no se llevaran la victoria. El equipo naranja siempre estuvo vivo y su rival no llegó a distanciarse a más de diez puntos en ningún momento, hasta entrar en los dos últimos minutos tan solo cinco puntos abajo. Girona volvió a distanciarse a nueve puntos, pero la casta de las zamoranas les hizo luchar hasta el final para terminar con un ajustadísimo 68-65.

Lucas Fernández tan solo dispuso ayer de seis jugadoras profesionales tras las lesiones de Cinili y Simpson, pero el Quesos El Pastor se mantuvo entero físicamente hasta el final magníficamente dirigido por una Mariona Ortiz que cuajó uno de sus mejores partidos en sus dos épocas del Zamarat, precisamente contra el que fue su primer equipo en Liga Femenina. Sandra Pirsic asumió siempre la responsabilidad bajo el tablero y casi nunca pudo con ella la francesa Coulibaly, mientras el resto del "miniequipo" rindió al nivel esperado. El Quesos El Pastor se mantendrá en la undécima posición pese a esta derrota, a un punto de los puestos de descenso.

Nadie en su sano juicio podía apostar ayer un euro por este equipo que lleva toda la temporada mermado de efectivos porque conviene recordar que a las ausencias de Cinili y Simpson, hay que sumar la de larga duración que mantiene Marina Delgado. Por contra, Girona se presentó con todo su brillante plantel que le hace volver a ser aspirante al título liguero, incluida la griega Artemis Spanou que ha regresado en un estado óptimo de forma de su lesión como pudieron comprobar las zamoranas que sufrieron para que no pasase de los trece puntos con que acabó el partido.

Pero este equipo sigue asombrando por su capacidad para abstraerse de las adversidades y por la casta y profesionalidad que es capaz de aportar cuando las cosas vienen mal dadas.

El público de Fontajau se encontró ayer con una Mariona Ortiz bien distinta a la que jugó allí en la temporada previa a su llegada a Zamora. Ortiz es ya una jugadora madura y capaz de imprimir a su equipo un ritmo constante durante los cuarenta minutos, parando cuando hay que parar, pasando cuando es necesario y haciendo correr a sus compañeras si se tercia.

Y tal vez fuera ella también la causante del flojo día que tuvo Noemi Jordana en el peor partido que le recordamos contra el Zamarat. Esta vez ni siquiera sacó a relucir la base catalana esa gran clase que le hace sentenciar a base de triples en los últimos minutos, lo que permitió que el Quesos El Pastor estuviera vivo hasta los instantes finales.

Tiene mucho mérito ganarle a todo un Girona los parciales de los dos últimos cuartos (14-15 y 20-23), precisamente cuando el desgaste físico tenía que haberse hecho notar porque lo cierto es que las cansadas parecían las jugadoras de Miguel Angel Ortega.

Nueve minutos se mantuvieron por delante en el marcador las naranjas al comienzo del encuentro hasta que una pérdida de balón de Natalie Van den Adel permitió al Girona cerrar el primer parcial con 16-14. Vino entonces la mejor racha de las catalanas que, apoyadas en la griega Spanou alcanzaban los diez puntos de ventaja en el marcador (29-19) en el minuto 14. Reaccionó Lucas Fernández desde el banquillo ordenando una defensa en zona que traería de cabeza a partir de entonces a su rival. El partido entró en una tónica de continuos errores por ambas partes de la que el Zamarat salió beneficiado manteniéndose en un 34-27 al descanso que le hacía seguir vivo, algo fundamental frente a un enemigo de la talla del Girona.

El descanso le vino bien al Quesos El Pastor que profundizó en el enorme esfuerzo defensivo dosificando además muy bien las personales y las anotaciones, para alcanzar la igualada a 39 en el minuto 28. Pareció reaccionar Girona con dos triples de Givens y Jordana, pero replicaba Mariona Ortiz y el cuarto se cerraba con 48-42.

No bajó la guardia el Zamarat pero tampoco Girona estaba dispuesta a regalar una victoria más esta temporada y la igualdad se mantuvo hasta que en el minuto 38 otro triple de Ortiz ponía un 62-57 que metió el miedo en el cuerpo al equipo catalán. Las zamoranas comenzaron a forzar personales para ganar tiempo y un triple de Svitlica puso el 67-62 pero ya no quedaba tiempo más que para cerrar el definitivo 68-65.