Pendones de León y de Zamora ondearon ayer en Maire de Castroponce en la II Romería de la Vía de la Plata y rindieron homenaje a Nuestra Señora de la Natividad, patrona del municipio.

Desde las seis de la tarde, azuzados por la amenaza de lluvia y de tormenta que antes de iniciarse el trayecto había hecho un ligero acto de presencia, los estandartes de una docena de localidades leonesas vecinas y Pobladura del Valle, único municipio zamorano que hizo flamear su enseña abriendo la comitiva, partieron desde el Puente de la Vizana por el antiguo trazado romano hasta Maire de Castroponce, donde les aguardaba la imagen de la Virgen.

El Ayuntamiento de Maire puso en valor el año pasado esta romería y el que viene proyecta recuperar su antiguo pendón, perdido, y sumarse por primera vez a la marcha, según explicó la alcaldesa, Evangelina García Cordero.

El año pasado fueron trece los estandartes que recorrieron los casi tres kilómetros de trecho que separan el Puente de la Vizana de la localidad zamorana. Este año han sido los mismos pero ha habido bajas y nuevas incorporaciones. Enhiestos desfilaron por primera vez los estandartes de Alija del Infantado y San Adrián del Valle, municipios leoneses vecinos. Además de Pobladura del Valle, hicieron también la marcha los pendones de Valcabado del Páramo y de Castrocalbón; de La Bañeza y Palacios de la Valduerna; de Calzada del Coto, Jiménez de Jamuz, Genestacio y Villanueva; y también de Quintana del Marco y San Esteban de Nogales. Faltaron a la cita Santa Elena de Jamuz y Estébanez de la Calzada en esta ocasión.

Al llegar a Maire tras un itinerario exacto de 2,7 kilómetros, les aguardaban vecinos de Maire ataviados con trajes regionales. A la entrada del parque tuvo lugar la ceremonia de reverencia a Nuestra Señora de la Natividad. Haciendo un pasillo y unidos por la punta de la tela, la imagen pasó entre los pendones y los vecinos cantaron la Salve mientras la repentina reaparición de la lluvia llevaba a los más previsores a sacar el paraguas.

Tras una pequeña intervención del párroco y otro de la alcaldesa estaba previsto que se diera por terminada la romería y que los vecinos comenzaran a degustar una merienda a base de productos de la tierra. La lluvia provocó sin embargo un ligero retraso del ágape y la organización decidió aguardar un cierto tiempo a que pasase el chubasco para reanudar los actos.

El año pasado participaron unas 600 personas en la primera romería de la Vía de la Plata, cifra que se confiaba en igualar o superar incluso ayer. Al cierre de esta edición la celebración estaba pendiente del cielo para reanudarse.