La procesionaria aparece en el bosque zamorano de Valorio

La parte alta del bosque de Valorio está registrando ya la presencia de hileras de orugas de la conocida como procesionaria del pino, cuya eclosión suele coincidir con el final del invierno en cuanto empiezan a subir las temperaturas. La parte del bosque donde se encuentra la zona de ocio y las mesas campestres, en cambio, no parece haber sufrido aún la presencia del insecto.

Tampoco en las copas de los pinos donde las larvas se apiñan en invierno parece que haya demasiadas bolsas blancas, el principal indicativo de al presencia del insecto, lo que puede indicar que esta temporada quizá la invasión de las orugas no sea tan abundante como en otros años.

El pasado 2023, precisamente a mediados de marzo, el Ayuntamiento de Zamora llevó a cabo un tratamiento contra la procesionaria de pino tanto en la zona de Valorio, como en La Pallas, Tres Árboles y Consejo de Europa, algunas de las zonas verdes más utilizados por los zamoranos para pasear, hacer deporte o llevar a las mascotas.

Nidos

Las larvas de la oruga procesionaria se apiñan durante el invierno a los bolsones que penden de los árboles y que forman los característicos nidos. Este año no son visibles demasiados nidos en Valorio, lo que podría indicar que la presencia de la procesionaria no sería tan importante como en otras ocasiones.

Entre los meses de marzo, abril y mayo, en todo caso, la oruga procesionaria baja de las copas de los pinos y forma largas hileras en su marcha anual para buscar un lugar donde enterrarse y empezar su metamorfosis.

La procesionaria es una plaga forestal, ya que está considerada como el insecto defoliador (que provoca la caída artificial de las hojas de los árboles) más importante de los pinares. Aunque puede alimentarse de varias especies, prefiere los pinos.

No obstante, conocer la presencia de procesionaria es importante sobre todo para las personas que paseen por los bosques con niños o perros. Las orugas están cubiertas de pelos urticantes que se desprenden y flotan en el aire, por lo que pueden provocar irritación en oídos, nariz y garganta en los seres humanos, así como intensas reacciones alérgicas. La sustancia que le confiere esta capacidad urticante es una toxina termolábil denominada Thaumatopina.

Y esta sustancia es la que puede provocar problemas muy serios a los perros, ya que puede inflamar las vías respiratorias y acarrearles la muerte.

Suscríbete para seguir leyendo