"El rol de género de los cuidados se traslada del plano familiar al laboral"
La profesora Silvia Hernández analiza en el Campus Viriato la educación desde lo femenino
Existen profesiones de "cuello rosa", aquellas que tradicionalmente han desarrollado la mujer, como maestra, enfermera o trabajadora social. Así las define la profesora Silvia Hernández Castellano, quien impartió ayer la conferencia "El papel de la mujer en la educación ayer y hoy", dentro del ciclo de CulturAlcampus.
"Los roles de género sobre los cuidados, el ser y estar para los demás, se trasladan del plano familiar al mercado de trabajo y eso hace que las mujeres se decidan elegir este tipo de profesiones frente a otras como los grados STEM o FP de las ramas de electricidad o automoción", pone como ejemplos.
Mayoría de mujeres en Infantil
Como profesora en la Facultad de Ciencias de la Educación de Zamora, corrobora esa mayoría de mujeres en clase, sobre todo en Educación Infantil. "Aquí puede haber un 5-10% de hombres en este grado. En Primaria sí que hay un mayor porcentaje de varones, pero, según los datos del ministerio, en el profesorado, dos tercios son mujeres", apunta.
Sobre si el acceso de la mujer al mundo laboral ha aumentado su carga de trabajo, no tiene dudas. "Doble jornada, dentro y fuera de casa, o incluso triple si se le suma el cuidado de los hijos y familiares", resume, exigiendo como respuesta una necesaria conciliación. "Los horarios de las empresas de nuestro país y las condiciones laborales no ayudan mucho a ello, pese a que se ha avanzado en este sentido, pero lo fundamental es la corresponsabilidad por parte de la pareja", considera.
En este sentido, reconoce que, en la actualidad, los padres están comenzando a avanzar, ayudados por el permiso de paternidad de 16 semanas, que les brinda la oportunidad de cuidar a sus hijos.
Mucho camino por andar
Pero, aunque se haya desarrollado la Ley de Igualdad y medidas como el permiso de paternidad o la gratuidad de la escuela infantil, "todavía la mujer sigue siendo juzgada socialmente por su forma de vestir, de vida y de comportamiento, sigue sufriendo discriminación en el mercado de trabajo o en otras esferas de la vida social, donde además interseccionan otras categorías con el género que pueden agravar la situación de desigualdad o discriminación, como pueden ser la edad, la etnia o raza", enumera para finalizar.
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