Un proyecto de la USAL permite a los mayores aprender a usar el cajero

El objetivo es que se practique "en un entorno seguro" y se pierda el miedo a la tecnología

Presentación del programa de simulación de cajero automático con realidad virtual. | Jose Luis Fernández

Presentación del programa de simulación de cajero automático con realidad virtual. | Jose Luis Fernández / B. B. G.

Beatriz Blanco García

Beatriz Blanco García

El grupo de investigación Esalab —perteneciente a la Universidad de Salamanca— ha desarrollado un simulador de cajero automático que funciona a través de unas gafas de realidad virtual. Desde el Ayuntamiento de Zamora han acercado esta nueva tecnología a los mayores de 65 años dentro de los talleres del programa "Vida activa 2024", puesto en marcha por la Concejalía de Servicios Sociales. "Tenemos que proporcionar a este grupo de población recursos para que su vida siga siendo activa", destaca Auxi Fernández, la concejala del área.

Liliana Amaya y Vicente Caballero fueron los encargados de presentar este programa a los asistentes a la charla impartida en el salón de actos del Seminario San Atilano.

"Es algo divertido y novedoso para ellos y, además, a nivel sensorial es positivo, puesto que afianzan esta actividad, ya que practican en un entorno seguro, que ellos pueden controlar. Los que han probado quieren continuar y son muchos los que, encantados, aseguran que se lo tienen que contar a sus nietos, queriendo compartir así lo que han conseguido", destaca Liliana Amaya.

Carácter inmersivo

Por su parte, Vicente Caballero añade el "carácter inmersivo" de esta plataforma, "donde pueden experimentar su propia competencia digital, que la tiene todo el mundo, grandes y pequeños. La brecha digital será menos con formación y este tipo de acciones complementarias".

"El objetivo es mejorar la vida de los mayores e intentar que mantengan su autonomía e independencia, sin que se queden atrás en competencia tecnológica", apuesta Amaya, mientras que su compañero asegura que la práctica con este programa es una forma amena de aprender.

"Tendrán más o menos dificultades a la hora de enfrentarse a un dispositivo tecnológico, pero, aunque no le pierdan el respeto, sí le habrán perdido el miedo", subraya.

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