Sale a subasta en Zamora un céntrico edificio del "banco malo" por 5,7 millones

El Juzgado número 1 de Zamora ha comenzado la subasta del edificio situado en la esquina de Fray Toribio de Motolinia y Amargura, un inmueble con 44 viviendas, apartamentos y garajes valorados en 5,7 millones de euros sobre los que pesa una deuda de 3,8 millones en la que figura como acreedora la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Ordenada Bancaria (Sareb), el conocido como "banco malo" que se hizo cargo de los activos tóxicos de las entidades financieras tras el estallido de la burbuja inmobiliaria.

Se trata de los inmuebles situados en los números 3, 5 y 7 de la calle Fray Toribio de Motolinia, con vuelta a Amargura, que albergó una oficina de Caja España, pero que ahora es un edificio que se encuentra abandonado. Sin embargo la subasta no es por el inmueble completo, sino por pisos y locales comerciales, cuya tasación asciende a 5.756.594 euros, muy superior a los 3.819.926 euros del montante de la deuda.

Entre los inmuebles la parte principal corresponde a las viviendas, pisos de distintos tamaños que van desde los 95.135 euros del más barato a los 254.980 euros de un piso doble. Los precios más habituales están rondando los 130.000 euros. Son en total 28 viviendas.

Otros ocho inmuebles son apartamentos que salen por precios desde 61.030 euros. Y hay siete locales comerciales de superficies muy variables tasados en cantidades que van desde los 321.105 euros a los 141.805 euros. La verdad es que tanto este inmueble como otros edificios de esta manzana se encuentran seriamente degradados, pese a estar situadas en una zona céntrica de la ciudad.

Propiedades de la Sareb

Existió un estudio de la Junta de Castilla y León para rehabilitar zonas de la ciudad que incluía precisamente este área de las cercanías de la plaza de toros. El "banco malo", la Sareb, dispone en Zamora capital de 94 viviendas en venta, 188 locales anejos, 28 parcelas de suelo y 9 inmuebles terciarios.

En el conjunto de la provincia Sareb tiene 134 viviendas, 189 locales anejos, dos urbanizaciones en curso, 37 parcelas de suelo para construir y 14 inmuebles terciarios.

Aunque el gestor de los inmuebles es la sociedad Sareb los pisos, locales y suelos se comercializan a través de varias inmobiliarias asociadas, que son las encargadas de sacar al mercado los activos para tratar de convertirlos en dinero.

En este caso, sin embargo, la deuda se ejecuta por vía judicial, aunque habrá que ver si hay demanda por estos 44 inmuebles vendidos en lotes individuales, algo difícil de concretar salvo que entre en el negocio alguna empresa que tenga como finalizar rehabilitar estos edificios, situados en una zona de la ciudad que está situada en una zona muy céntrica.

Activos tóxicos

La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria, más conocida por su acrónimo Sareb, es una sociedad anónima de gestión de activos transferidos por las cuatro entidades nacionalizadas (BFA-Bankia, Catalunya Banc, NCG Banco-Banco Gallego y Banco de Valencia), y por las entidades en proceso de reestructuración o resolución (Banco Mare Nostrum (BMN), Banco CEISS, Caja3 y Liberbank).

La Sareb está participada en un 55% por capital privado, y en un 45% por capital público a través del FROB. Para su creación se asumió el control sobre algo más de 50.000 millones en activos, los cuales se financiaron con deuda avalada por el Estado.

Fue un instrumento creado en 2012 a raíz de la profunda crisis que se generó en España como consecuencia del estallido de la burbuja inmobiliaria, que dejó paralizado el sector de la construcción, con numerosas obras en marcha y suelos desarrollados urbanísticamente pero sin posibilidad ya de nuevas edificaciones.

Se paralizaron también proyectos públicos como el liderado por la Junta de Castilla y León para el desarrollo de suelo para mil viviendas en la zona situada entre La Aldehuela y Vista Alegre.

Rehabilitación

Fue a raíz de esta crisis cuando las administraciones pusieron el punto de vista en la rehabilitación como solución a un sector de la construcción obligado a un frenazo total y la necesaria mejora de las viviendas, una línea además, favorecida por las nuevas estrategias de mejora de la eficiencia energética.

Estas obras llegaron sobre todo a Los Bloques a través del desarrollo de un área de regeneración integral, que se desarrolló no sin muchos problemas y en un plazo larguísimo de más de una década.

Sin embargo, hay otras zonas de la ciudad que necesitan también una rehabilitación, tanto en los barrios, como en el centro, como ocurre en este caso de Fray Toribio con Amargura.

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