Entrevista | José María Lebrero Escritor zamorano

"La lectura por placer desde la infancia favorece el éxito profesional"

"Me levanté un día con los nombres de Thelma y Tiemblo en la cabeza y supe que lo que tenía era el título para una novela infantil"

José María Lebrero

José María Lebrero / Cedida

Natalia Sánchez

Natalia Sánchez

El escritor José María Lebrero publica ahora su primera incursión en la literatura infantil, un trabajo que llega a España arropado por un premio en México. El, martes 5 de diciembre, el benaventano presentará "Thelma y Tiemblo. Los guardianes invisibles" en el Museo Etnográfico de Castilla y León, en Zamora.

–¿Cómo se ha gestado su nueva novela?

–Es la primera novela que escribo de literatura infantil y juvenil. Todo nace por un sueño. Un día tras levantarme, en mi cabeza empezaron a sonar esos nombres: Thelma y Tiemblo. Me gustaban sus sonoridades y tuve claro que tenía que ser el título de una novela. Desde pequeño siempre me ha fascinado el mundo de la invisibilidad y sentí que era el momento de ser invisible, al menos, mientras escribía (risas).

–¿Qué le inclinó hacia un texto infantojuvenil?

–Creo sinceramente que ni yo mismo lo sé. Hasta el momento yo solo había escrito para adultos, aunque la lectura no tiene edad. Todo surgió por el título porque los nombres me hacían pensar más en niños y en los jóvenes. Además, fue más fácil porque en mi cabeza estaba la idea de escribir algo en el que los protagonistas fueran invisibles y era el marco ideal.

"El premio Edebé de México ha llevado mi novela a las escuelas del país para su lectura"

–¿Cómo se planteó este nuevo reto literario de conectar con otro tipo de lector?

–Cuando escribo independientemente del texto me meto en el cuerpo de los protagonistas. En este caso, he escrito como si fuese un niño, lo cual ha sido más fácil porque ahora ya soy adulto, pero he sido un niño. Conozco como piensan los niños de ahora, como pensaban los de antes, que las cuestiones esenciales son las mismas. Mientras que escribía volví a ser un niño con esa fascinación de tener la posibilidad de convertirme en invisible como les sucede a los protagonistas.

–¿Se ha reencontrado con el José María de su infancia?

–Tanto como eso no, pero en algunos aspectos me hubiera gustado seguir siendo niño más tiempo. A mí siempre me ha fascinado el vivir en un árbol. Me hubiera gustado tener en mi infancia una casa en un árbol, por eso parte de la acción se desarrolla en un alcornoque. También cuando son invisibles les suceden una serie de cosas en una librería, en una entidad bancaria, en la escuela, con sus madres o incluso en la escuela donde hay mucho humor. La novela es muy divertida y cargada de valores, aunque es verdad que hay momentos en los que los protagonistas no lo pasan del todo bien.

"Remití el texto el último día del certamen y me olvidé por completo"

–El libro ha recibido el premio Edebé de México.

–Realmente fue un cúmulo de casualidades. Acabé de escribirlo unos meses antes de lograr el galardón en 2020. Fue muy curioso porque lo concluí y al día siguiente, sin posibilidad de correcciones cuando habitualmente una novela la dejas reposar regresas a ella, la vuelves a leer, corriges cosas.., localicé en Internet un certamen en México cuyo plazo concluía ese día. Lo envié y me olvidé. Yo seguí con el proceso de dejar el texto durante un tiempo aparcado. Cual fue mi sorpresa cuando unos meses después casi no me entero que gano. Me mandaron un primer correo que yo no leí porque me llega mucho correo basura a diario. Fue con un segundo email que me remitieron, donde leí en el asunto "premio" y lo abrí.

–El galardón, ¿qué ha conllevado?

–La edición y cierto prestigio a la novela, porque está en las escuelas en México. Además, en su inicio en una hoja aparecen todos los valores que aparecen en el texto. Se trata de un análisis muy exhaustivo realizado por la editorial mexicana donde figura desde la confianza, la libertad, el diálogo, la colaboración...

"La edición española cuenta con ilustraciones realizadas por Diana Romero"

–¿Existen diferencias entre el volumen publicado en México y el que ve la luz en España?

–Cambian algunas expresiones en función del país. La edición mexicana está adaptada a las características del lenguaje de allí porque en México, por ejemplo, los niños tratan a sus padres de usted y unas expresiones que utilizamos en España en México no se entienden igual.

–¿La novela cuenta con ilustraciones?

–Sí en México tiene unas y en España, otras. Las ilustraciones de la edición española las ha realizado la zamorana Diana Romero. Yo a ella le remití el texto y por su parte ella ha visto algunas ilustraciones de la edición de México y también le he aportado ideas sobre lo que yo realmente quiero transmitir. Ha habido una total conexión. El libro tiene tres ilustraciones que sinceramente a mí me gustan mucho.

–¿Qué vida está teniendo el volumen en España?

–El libro sale al mercado en estos días y lo presentaré el martes 5 de diciembre en el Museo Etnográfico a las 20.00 horas. Queda por delante la lectura de los lectores.

–Por el momento, ¿es el título que más alegrías le ha dado?

–Sí. El libro "Culos", que no tiene nada que ver con este, ha funcionado muy bien; de hecho, antes de la pandemia iba a salir su cuarta edición y lo iba a publicar también en Colombia, pero se paralizó. Esta novela me está dando muchas alegrías porque va a estar como lectura obligatoria en el colegio de Nuestra Señora de la Paz de Villaralbo en los cursos de Quinto y Sexto de Primaria a partir de enero. Me agrada mucho que el libro lo lean también escolares de mi tierra.

"Mi libro será lectura obligatoria en 5º y 6º de Primaria en Villaralbo"

–Ha dicho que la lectura no tiene edad, ¿por qué lo defiende?

–Los escritores escribimos para que nos lean y yo lo que suelo decir es que este libro también es para niños y adolescentes, lo que implica que, por supuesto, es para adultos. El propio Juan Ramón Jiménez dijo en más de una ocasión que "Platero y yo" no estaba escrito para niños, sino que era para adultos. Recuerdo que un día tras participar en una charla en una biblioteca en León se me acercó una señora y me preguntó que si "El Principito" era un libro para niños y le dije que también es para niños. En mi opinión se dicen estas cosas cuando quizá no se han leído esos libros que son tanto para niños, como para adolescentes y para adultos. Yo estoy implicado en charlas en bibliotecas sobre animación a la lectura y defiendo mucho los beneficios de la lectura, y esto se refleja en esta novela. La lectura por placer favorece el éxito profesional, y son más que palabras. Está demostrado que quien tiene el hábito de la lectura desde su niñez y en su adolescencia tiene más posibilidades de triunfar en la vida, de ahí la importancia de la lectura desde la más tierna infancia.

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