La Coordinadora Feminista de Zamora exige más voluntad y "menos postureo"

Llamamiento a instituciones para que las medidas "no se queden en papel mojado" y a la sociedad para que asuma su responsabilidad

Lectura del manifiesto en la Plaza Mayor de Zamora.

Lectura del manifiesto en la Plaza Mayor de Zamora. / Ana Burrieza

¿No será que se nos llena la boca hablando de la igualdad, pero que hay más postureo que voluntad?". Con estas palabras, la Coordinadora Feminista de Zamora hacia un llamamiento a la sociedad y a todas las instituciones para que se impliquen en la lucha contra la violencia de género.

"Lo que se hace desde las instituciones no funciona y la sociedad debe tener claro que hasta que no se comprometa contra la violencia de género no acabaremos con esta lacra social", expresaba Lola Estévez, portavoz de la organización durante el acto público celebrado este pasado sábado en la Plaza Mayor de Zamora con motivo del 25 de noviembre, día internacional de la eliminación de la violencia contra las mujeres.

En referencia a las instituciones, Estévez les demandaba un incremento de presupuestos destinados a mejorar las medidas para dotarlas de más recursos y que "no se queden en papel mojado" porque "muchas de las normas que tenemos están muy bonitas en el papel, pero si no se dotan de recursos, no tienen alcance", añadía.

Pero, además, lanzaba una petición al conjunto de la población. "Hasta que la sociedad no clame entera y se plante para que no se consientan determinados comportamientos no vamos a acabar con esto. Las instituciones ya pueden poner parches si el resto del mundo no asume la responsabilidad que tiene", reiteraba.

Performance organizada por la Coordinadora Feminista de Zamora. | Ana Burrieza

Performance organizada por la Coordinadora Feminista de Zamora. | Ana Burrieza / Leticia Galende

En este sentido, Estévez alertaba de que, actualmente, "la violencia contra las mujeres reviste muchas formas distintas y han de abordarse todas de forma global". Para explicarlo, ponía varios ejemplos: "ver como uno empuja, insulta, humilla o agrede a una mujer por la calle y mirar para otro lado como si nada pasara, es violencia. Escuchar a tu vecina llorar mientras su compañero la maltrata, y no hacer nada es violencia y te hace cómplice. Y el acoso laboral y el acoso sexual en el trabajo por parte de jefes o compañeros, también es violencia".

Representantes de instituciones y entidades sociales, junto al público general se unieron a la concentración que se iniciaba con un minuto de silencio en recuerdo de todas las víctimas de la violencia de género. Tras el manifiesto, una performance de danza volvía a enmudecer a la Plaza Mayor de Zamora.

El sonido del clarinete acompañaba el espectáculo de protesta mientras que el color morado teñía el ambiente con paraguas de los que colgaban lazos serigrafiados con los nombres de todas las víctimas. Una emotiva concentración que concluía con un tema compuesto por Elisa Encinas, Ana Castro, Javier Martín y Sergio Portales para la ocasión.

El acto concluía con aplausos, abrazos y gritos de "se acabó" unidos a muchas manos moradas en alto para expresar el deseo de todas y todos los presentes para que un día se convierta en realidad el fin de la violencia contra las mujeres.

"Ojalá más pronto que tarde la nación entera salga a la calle y rechace públicamente el terrorismo de género, ahí empezará su fin", declaraba la portavoz de la Coordinadora Feminista.

Una lacra que crece: las peores cifras en los últimos tres años

52 mujeres han muerto asesinadas por la violencia de género en lo que va de 2023. Una cifra superior a cada uno de los tres años anteriores que alerta de la gravedad de esta lacra social que no cesa. Al contrario, aumenta. Cifras estremecedoras, pero que, según explican desde la Coordinadora Feminista, no reflejan la realidad, ya que son mucha más las víctimas reales.

"En total 95 si en los listados oficiales se incluyeran todos los asesinatos de mujeres y no solo los llevados a cabo por parejas o ex parejas", explican. Un dato que quisieron dejar constancia en su manifiesto. "Son 52 minutos de silencio, 52 minutos de silencio que deberían haber sido 95, porque 91 han sido las mujeres asesinadas por hombres en nuestro país este año, dos niñas y dos niños". Una cifra espeluznante, la peor de los últimos tres años. Pero no es solo una cifra, detrás de cada uno de esos números hay una familia destrozada, una historia de dolor, angustia, sufrimiento y muerte", dijeron.

La educación, esencial para la prevención de la violencia machista

"Llevamos un tiempo que no nos dejan entrar a los centros escolares a trabajar en prevención". Esta es la denuncia que la Coordinadora Feminista de Zamora quiso dejar patente durante los actos por el 25 de noviembre. "Estamos volviendo para atrás, se están viendo cosas en adolescentes que en épocas pasadas no se admitían y ahora las niñas admiten cosas que antes eran impensables y los niños tienen unos comportamientos que antes no tenían", advirtió Lola Estévez, portavoz de la organización.

Ante ello, la solución que demandan es la prevención a través de la educación. "Hay que prevenir, trabajar en ello y tener recursos para poder hacer esta labor. Es imprescindible que nos dejen entrar en los centros escolares y se dejen de pines parentales. Si no hay educación, ni prevención con los más pequeños no vamos a conseguir nada", reiteró.