"Los momentos de crisis sociales son aptos para que nazcan nuevas sectas"

"España está muy secularizada y los grupos de apariencia religiosa no crecen tanto como los de autoconocimiento o desarrollo personal"

Luis Santamaría, en la presentación de su libro para el Club LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA. | Ana Burrieza

Luis Santamaría, en la presentación de su libro para el Club LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA. | Ana Burrieza / B. Blanco García

Beatriz Blanco García

Beatriz Blanco García

El profesor zamorano Luis Santamaría regresó esta semana al Club LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA para presentar su último libro, "A las afueras de la cruz", donde recoge todas aquellas sectas de origen cristiano que operan en España.

–¿Cómo surgió la temática tan singular de este libro?

–El origen remoto está en una ponencia que tuve en un encuentro de la Conferencia Episcopal Española en 2014. Allí presenté un mapa del fenómeno sectario en España, donde se veía un panorama que no se abordaba de forma monográfica desde 1989 por la Conferencia Episcopal. Presenté un cálculo aproximado de las sectas en España y de las 354 que localicé entonces, hoy muchas más, 43 eran de origen cristiano, es decir, el 12% del total. Desde la revista Pastoral Ecuménica me pidieron una serie de artículos para explicar secta por secta y saber distinguirlas de otras confesiones cristianas. Esos artículos salieron publicados entre 2018 y 2021, pasando de 43 a 55 sectas. Como eran solo para los suscriptores de esa revista, muchos me pidieron que las recogiera en un libro y aquí está el resultado, gracias a la editorial Biblioteca de Autores Cristianos.

–¿Cómo se pueden distinguir estas sectas de las otras confesiones de origen cristiano?

–Aunque no podemos hablar de manipulación mental en todas ellas, sí que existe una dosis de engaño, en el sentido de que se presentan como cristianas, pero se apartan de núcleos fundamentales del cristianismo. Un experto evangélico norteamericano explica que estos grupos son sectas porque se derivan del cristianismo como religión madre, pero se apartan de lo fundamental al negar doctrinas esenciales de esa religión.

ZAMORA. CLUB LA OPINION CON LUIS SANTAMARIA

ZAMORA. CLUB LA OPINION CON LUIS SANTAMARIA / ANA BURRIEZA

–¿Como cuáles?

–A veces son temas dogmáticos fundamentales, como creer que Dios es una Trinidad o que Jesús es hombre y dios a la vez. También hay elementos fundamentales como la concepción del liderazgo, arrogándose un papel de profetas, apóstoles e incluso suplantando al mismo dios. O una interpretación peculiar de la Biblia, también con distorsiones voluntarias en las malas traducciones. Está la concepción abierta de la revelación de Dios, es decir, frente a lo que las iglesias cristianas tienen de que esa revelación está contenido en la Biblia y en la tradición, estos líderes pueden levantarse un día cualquier y decir que Dios les ha revelado algo. También son grupos que son radicalmente antiecuménicos, creyéndose en posesión única y exclusiva de la verdad. Cualquier cosa que parezca diálogo, en ellos no es más que una herramienta para el proselitismo y la captación. Suelen tener un discurso muy crítico y que ataca de forma frontal a las confesiones cristianas tradicionales, normalmente a las que tienen más presencia en cada lugar. Por ejemplo, en España tendrán una orientación más anticatólica.

Elementos esotéricos

–¿Y aquellas que van más allá de la simple creencia también tienen cabida?

–Son las que se apartan tanto que se mezclan con elementos esotéricos, oculistas e incluso acercándose a la línea de pseudoterapias de sanación espiritual.

La abundancia de información no tiene por qué dar criterios para no dejarnos engañar

–Lleva muchos años investigando sobre las sectas. ¿Es muy complicado sacar información de un mundo tan cerrado?

–Aparte de la documentación que publican las propias sectas, que es lo más sencillo de conseguir, sobre todo a través de cómo se dan a conocer por las redes sociales, en muchas ocasiones la información que ellos quieren ocultar la conseguimos gracias a familiares de adeptos y, sobre todo, exmiembros que nos revelan lo que hay en su interior, muchas veces compartiendo materiales reservados del propio grupo.

–¿Eso no puede llegar a ser peligroso?

–Este libro ya está teniendo una cierta oposición. Ha habido amenazas veladas de demandas en los tribunales porque doy a conocer muchos datos que ellos querrían que se mantuvieran ocultos. De hecho, es la primera vez que bastantes de estos grupos aparecen en un libro.

Amenazas

–¿Y alguna vez esas amenazas veladas se han transformado en reales?

–Por el contenido de este libro todavía no, porque solo hace cinco meses que ha salido a la luz, pero la realidad es que, por ejemplo, este año, que cumplo 25 investigando el fenómeno de las sectas, ya he recibido mi primera demanda por parte de una agrupación que dice sentirse ofendida. Nos piden una indemnización de más de 50.000 euros a un psicólogo, a un periodista y a mí, por haber atentado contra su derecho al honor. Su objetivo es acallarnos, porque no quieren que mostremos esta faceta que desean ocultar. No hay que olvidar que las sectas viven del escaparate y cuando contamos lo que hay dentro es la principal prevención que pueden hacer.

ZAMORA. CLUB LA OPINION CON LUIS SANTAMARIA

ZAMORA. CLUB LA OPINION CON LUIS SANTAMARIA / ANA BURRIEZA

–¿Qué es lo que puede seguir atrayendo a las sectas en pleno siglo XXI?

–Porque lo que hacen es aprovecharse de la vulnerabilidad humana. Ahora estamos en un momento en el que, además, tenemos una gran debilidad social. Los momentos de crisis sociales son muy aptos para que nazcan nuevas sectas y puedan tener éxito. Si eso lo unimos a los factores personales, a los malos momentos por los que podemos pasar cualquiera, hace que tengamos toda esta multitud de grupos.

Acceso a la información

–¿Pero no juega en contra de ellos que ahora hay un mayor acceso a la información?

–La abundancia de información no tiene por qué venir acompañada de una mayor formación y poder distinguir los criterios para no dejarnos engañar. De hecho, ahora que es cuando más acceso a la información tenemos, es cuando más abundan las noticias falsas y bulos. Y eso ocurre porque, en muchas ocasiones, no damos ni la educación ni las herramientas para poder discernir. Y eso que en el libro estoy hablando de 99 sectas de origen cristiano, que son las que menos atraen a nuestra población

Ahora que cumplo 25 años investigando este fenómeno, he recibido mi primera demanda

–¿Cuál es el motivo?

–La sociedad española está cada vez más secularizada y las sectas que tienen una apariencia más religiosa no están creciendo tanto como las que se dedican al autoconocimiento, al desarrollo personal, al coaching, a la relajación... Este grupo de 99 sectas ha crecido, además, por lo que, si el libro tiene una segunda edición, tendré que añadir las nuevas que he descubierto en este tiempo. Todas ellas agrupan a más de 200.000 personas en España, así que es una realidad que está ahí.

Red Iberoamericana de Estudios de las Sectas

–Es uno de los fundadores de la Red Iberoamericana de Estudios de las Sectas, ¿qué labor realiza esta agrupación?

–Funcionamos apenas sin recursos, simplemente con el trabajo voluntario de una veintena de personas de España, Portugal y América Latina. Compartir información y nos llegan consultas y peticiones de ayuda a diario, para informar, formar, dar conferencias y cursos sobre el tema. En cuanto a documentación, hemos creado una biblioteca en Zamora que va creciendo, con más de 5.000 volúmenes ya. También colaboramos con los medios de comunicación, publicamos y divulgamos todo lo que podemos y colaboramos con las Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, cada uno en su país. Es una labor muy poliédrica y totalmente altruista.

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