Los zamoranos recuerdan a sus ausentes

Cientos de personas acuden al camposanto y mantienen viva la tradición

Generaciones de una misma familia en el cementerio de San Atilano

Generaciones de una misma familia en el cementerio de San Atilano / N. S.

N. S.

Cientos de personas acudieron al cementerio de San Atilano el miércoles Día de Todos los Santos para recordar a sus seres queridos ausentes, pese al día desapacible por las rachas de fuerte viento.

Desde personas de edad avanzada que se desplazaban con muletas o en sillas de ruedas hasta familias completas con niños de corta edad cumplieron con la tradición de visitar las sepulturas, un recuerdo que muchos adelantaron al fin de semana e incluso a la semana previa a juzgar por la cantidad de los ramos y centros situados, algunos tumbados por el viento. La meteorología también condicionó la venta de flores a las puertas del camposanto, que vivió su jornada mejor el día 31.

Pocas eran las tumbas sin adornos y entre ellas había algunas que tenían, sujeto con una piedra, un papel en el que se pedía que contactaran con las oficinas del cementerio dado que hay extinción del derecho funerario por abandono de la sepultura al haber fallecido el titular y no haberse efectuado el cambio de titularidad.

Además, en la capilla del cementerio hay un recuerdo a Ricardo Flecha con varias de las fotos que él realizó a la procesión de las Ánimas, que tiene lugar el día 2 de noviembre a partir de las 20.15 horas en el camposanto.

Y la cofradía de Ánimas de Carrascal procesionó el miércoles hasta su cementerio para honrar a los difuntos.