Entrevista | David Blanco Ilusionista

"En el mentalismo hay la emoción de que no hay truco físico"

"El ilusionismo funciona porque la mente de los espectadores es totalmente racional y pueden predecirse sus comportamientos"

El ilusionista David Blanco. | Cedida

El ilusionista David Blanco. | Cedida / Natalia Sánchez

Natalia Sánchez

Natalia Sánchez

El mago David Blanco cierra el ciclo de enigmas mentales el sábado 26 de agosto en el Castillo, dentro de las propuestas enmarcadas dentro del Verano Cultural que impulsa la Concejalía de Cultura.

–Viene a Zamora con una de las disciplinas que usted practica el mentalismo, pero ¿qué es exactamente?

–Si buscásemos el término en internet nos saldrían miles de cosas. En nuestro caso el mentalismo es la rama del ilusionismo que desarrolla efectos de aparente percepción extrasensorial, telepatía, pero es un ilusionismo, es una falsa realidad.

–Una falsa realidad donde ¿resulta más complicado involucrar al espectador?

–No es más difícil. El mentalismo tiene mucha fuerza e interesa mucho. Siempre hay esa sensación de incredulidad, el decir que no puede ser…tiene que tener algo en su mente. Ese juego con esa ambigüedad. Por mucho que digas que no tienes poderes, siempre habrá alguien que lo crea y en cierta medida es correcto pensar que tenemos poderes mentales. Tenemos el poder de la imaginación, tenemos el poder de la memoria y la psicología que es la base del ilusionismo, sin ella no hay nada. Todo el ilusionismo funciona porque la mente de los espectadores es racional y puede predecirse y dirigir comportamientos, es lo que hace que una sesión de mentalismo consigamos ver realmente cosas que son imposibles. Nosotros lo que hacemos es una puesta en escena donde pretendemos que la gente pase un rato agradable. Somos entretenedores psíquicos como se dice en inglés. Nuestra última misión es entretener.

–¿Cómo llegó usted al mentalismo?

–Cuando yo empezaba con la magia me interesé mucho por la parapsicología, por los fenómenos extraños, por el esoterismo... lo que hizo que esta rama de la magia resultara tan atractiva para mí. En todas las sesiones de ilusionismo que yo realizo siempre hay una gran parte, muy sólida, de mentalismo, que cautiva al espectador.

David Blanco

David Blanco / Cedida

–¿Qué tiene de especial para usted esta disciplina para que le otorgue tanto relieve en sus espectáculos?

–La sensación de que no hay un truco físico. En cualquier espectáculo de ilusionismo el público siempre puede pensar que he hecho una acción cuando ellos no se han dado cuenta, que ha aparecido algo porque hay un doble fondo, siempre puede haber una explicación lógica a la que el espectador se puede agarrar. Sin embrago en el mentalismo, como todo fluye más por los recursos psicológicos, no hay tanta habilidad de manos lo que hace que el espectador no tenga por dónde justificarlo, de tal manera que la sensación de que eso que está viendo son poderes mentales reales, es muy fuerte. Mientras que dura el espectáculo esa ilusión es muy bonita y esa sensación de misterio, de la que hablaba Einstein, resulta muy bonita y dejan una buena sensación en el espectador.

–Habla con verdadera pasión.

–Sí, disfruto haciendo este arte tanto diseñando los espectáculos como luego realizándolos. Nunca sabes exactamente qué va a pasar. Llevas un guion preparado, pero realmente no sabes qué va a suceder. Cada espectáculo es bastante diferente porque el público hace que esa diferente, ellos son parte del show.

Cartel anunciador

Cartel anunciador / Cedida

–¿Qué podrá ver la persona que se anime a ir a verle en el Castillo?

–Hablaré mucho y contaré cosas interesantes de historia, de psicología, de la publicidad subliminal, hablaré de que somos libres, pero eso es solo una ilusión porque nuestro comportamiento está condicionado por una serie de cosas, pero lo haré de una manera fresca y divertida. Será un espectáculo dinámico donde haré cosas que tienen que ver con el juego. Incluso me voy a jugar una gran cantidad de dinero que la puedo perder por un fallo mío. Tengo previsto también llevar a cabo adivinaciones personales a pelo. La gente deberá pensar en algo y yo trataré de saber en qué están pensando. Además, estrenaré alguna cosa de un espectáculo nuevo y no sé qué va a ocurrir. Zamora me servirá de lugar de pruebas. He enseñado al asistente virtual del teléfono móvil a realizar un número de mentalismo y que lo mostraré en la actuación de Zamora.

–Usted ha actuado por todo el mundo y ante espectadores de distintas culturas. ¿Se reacciona igual?

–Tiene tendencia a ser la misma porque los humanos somos iguales, pero la cultura afecta en el sentido de que cuanto más cultura y educación, más escéptico se debería ser. Si que es cierto que cuando estás en un sitio donde nunca han visto espectáculos de este tipo, la tendencia es a ir pensar que tienes un poder, que eres un semidiós... sería muy fácil montar una secta con quienes nunca ha visto un espectáculo de magia y no entienden que es simplemente una forma más de entretener.

David Blanco

David Blanco / Cedida

–Usted atesora una larga trayectoria ¿ha cambiado mucho el gremio?

–Llevo 30 años dedicándome a esto. En lo que ha variado es que ahora se traducen muchos más libros de mentalismo y de magia que antes y es más fácil profundizar en un tema, pero tienes que abrir los libros. Sí que hay gente más aficionada, pero que no profundiza. Existe más tendencia a copiar lo que hace el vecino por la tendencia a aprender de los vídeos, un método que creo que mata un poco la creatividad de cada uno. Hay la tendencia a hacerlo tal y como lo ves, mientras que si lo haces tras leerlo con un libro o debatiendo con compañeros, surgen ideas nuevas y puedes tener una vía para desarrollar tu propio estilo. Es un arte en el que hay que trabajar mucho. Un simple truco convertirlo en magia requiere una preparación y de ahí a hacer un show.... Es como coger una guitarra y tocar unos acordes es sencillo, mientras que hacer música afinada es más complejo.

–Usted forma parte de importantes círculos mágicos. ¿Qué ha supuesto la pertenencia a ellos?

–Cuando estás comenzando y no tienes unas referencias supone la forma de iniciarte. Más adelante, vas viendo que hay algunos relevantes y el pertenecer a algunos sólidos y antiguos me ha permitido tener acceso a bibliotecas y a la historia de la magia. Soy miembros del Magic Circle de Londres, surgido en 1905, y lo que más me gusta es la solemnidad que tiene, parece que estar entrando en algún lugar prohibido y secreto, de hecho, tienes que pasar unos exámenes para poder ser miembros y tiene un museo y una biblioteca que te hablan de un pasado. No todos los clubes de magia tienen un patrimonio, ya que la mayoría de ellos suelen ser lugares donde reunirse para hacer jugos de cartas. No obstante, hay algunos como este que se dedican a cuidar su patrimonio y hacer conferencias sobre la filosofía, la teoría y la historia, unos aspectos que para mí resultan importantes.