Cae el consumo del gasóleo agrícola en Zamora, y el diesel sigue siendo el más usado

Pese a la finalización del descuento de los 20 céntimos para el repostaje no profesional el consumo de carburante ha aumentado

El propietario del coche se suministra el carburante adecaudo a su vehículo. | Ana Burrieza

El propietario del coche se suministra el carburante adecaudo a su vehículo. | Ana Burrieza / Jorge Peña

Jorge Peña

En un escenario marcado por fluctuantes precios y desafíos en el panorama económico, el consumo de carburantes en la provincia de Zamora ha demostrado una resiliencia notable en el primer semestre de 2023. A pesar del fin del descuento de 20 céntimos en el repostaje no profesional, el consumo de carburantes ha aumentado, al contrario de lo que se pronosticaba previamente a su finalización.

En el caso del «Gasóleo A», también conocido como «diesel» o «gasoil», su incremento fue del 5,1% en Zamora, llegando a consumir durante 89.856 toneladas en lo que va de 2023. Este incremento se alinea con el panorama general de crecimiento observado en la comunidad autónoma, que vio disminuciones en el consumo en solo dos provincias: León y Salamanca.

La demanda de «Gasolina 95» experimentó un aumento significativo del 7,5% en la provincia, en comparación con el año pasado. En Castilla y León ha habido una subida del 6,4%, totalizando 138.647 toneladas. Sin embargo, el consumo de «Gasolina 98» presentó un crecimiento más moderado, del 3,4%, alcanzando un total de 6.274 toneladas. De hecho, en la provincia su variación fue negativa y se consumió un 4,1% menos que en el 2022.

Estos números sugieren que, a pesar de la recuperación, el comportamiento de los consumidores muestra preferencias variadas en cuanto a los tipos de carburantes, lo cual va siempre unido a los precios ya que la 98 siempre es más cara que la 95. No obstante, es importante destacar que, a pesar de la recuperación en la demanda de carburantes de automoción, el sector agrícola experimenta un descenso notable en el consumo de «Gasóleo B», destinado a maquinaria agrícola. De hecho, en Zamora una provincia con mucha actividad en el sector, su consumo descendió 7,5 puntos con respecto al año anterior, consumiendo un total de 29.890 toneladas. Una tendencia que se asemeja a la del resto de la Comunidad, ya que este carburante sufrió una disminución del 18%, equivalente a casi 60.000 toneladas menos consumidas en el primer semestre del año. Una caída que se atribuye a la falta a la crisis generada por la sequía y la poca gente que continúa trabajando en este sector.

Estos datos, suministrados por Cores y recogidos por Ical, revelan un panorama mixto en la provincia zamorana. Se vendieron 100.278 toneladas de carburante, lo que representa un crecimiento del 5,3% con respecto al año anterior, manteniéndose el «A» como el más usado y la caída del «B» como algo muy notorio y poco favorable para el futuro de la provincia.

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